Esta mañana se reunió la comisión provincial de coordinación policial de lucha contra los incendios forestales para la campaña de verano de 2025.

El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, participó esta mañana en la constitución de la Comisión Provincial de Coordinación Policial de Lucha contra los Incendios Forestales para la campaña de este año 2025, que estará operativa desde el 1º de julio hasta el próximo 30 de septiembre, período establecido como época de alto riesgo de incendios forestales. El objetivo de esta reunión es el diseño de actuaciones conjuntas para prevenir los fuegos y luchar contra la actividad delictiva incendiaria.
En la reunión también participaron miembros de la Dirección Territorial de Medio Rural, representantes de la Subdelegación del Gobierno y responsables de la Policía Autonómica y Nacional y de la Guardia Civil. En el transcurso de la reunión se presentaron los distintos medios con los que se contará para luchar contra el fuego durante la presente campaña, así como la competencia que tendrá cada uno de ellos a través del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, Pladiga 2025. Además se evaluaron los planes operativos en la provincia y se coincidió en llevar a cabo una actuación que cubra todos los frentes necesarios: detección, disuasión, investigación y extinción.
El delegado territorial indicó que el dispositivo de lucha contra incendios previsto este año en la provincia ourensana es similar, en líneas generales, al del pasado ejercicio en cuanto a número de efectivos. Así, este dispositivo estará formado por las brigadas autonómicas y municipales, los parques de bomberos y los grupos de emergencia supramunicipal (GES). A estos medios hay que añadir la Unidad Militar de Emergencias (UME), los miembros de la Guardia Civil del Seprona, la Policía Autonómica y Nacional, y miembros de los equipos de investigación, “siempre bajo el mando único de la Xunta de Galicia”, sentenció. Hizo hincapié el delegado territorial en la importancia de la coordinación en esta materia y subrayó que la Dirección Territorial de la Consellería de Medio Rural celebra comités policiales cada tres semanas para el seguimiento de las acciones conjuntas en materia de prevención y lucha contra los fuegos.
Manuel Pardo y los representantes de las otras administraciones subrayaron la importancia de mantener la coordinación entre las distintas administraciones en las actuaciones que se llevarán a cabo en esta materia con el fin de conseguir un cambio de comportamiento social para reducir los daños medioambientales producidos por los fuegos forestales. Además, apelaron a la responsabilidad de los ciudadanos para que extremen las precauciones y denuncien cualquier actividad delictiva incendiaria de la que tengan conocimiento en el teléfono gratuito y anónimo 900815085.
Novedades Pladiga 2025
El principal objetivo del Pladiga es el de reducir al máximo posible, teniendo en consideración los recursos disponibles, las consecuencias ecológicas, económicas y sociales producidas por los incendios forestales. En este sentido, Manuel Pardo destacó que el Gobierno gallego destinará en el bienio 2025-2026 cerca de 1,8 millones de euros a la formación y entrenamiento del personal de los servicios de prevención de incendios forestales. Estas cifras suponen un incremento de casi el 19% del presupuesto, en comparación con el bienio anterior. Entre las novedades en la actualización de 2025 están las mejoras en el personal, con la aplicación efectiva del aumento del tiempo de trabajo de una parte del personal laboral, pasando a trabajar ocho meses en esta anualidad y nueve meses en el 2026. Hay que tener en cuenta que dos tercios de este personal ya trabaja a lo largo de 12 meses. Así, el operativo estará integrado en total por más de 7.000 personas, contabilizando tanto los profesionales propios de la Xunta como los adscritos a otras administraciones. Este es un dato semejante al de las últimas campañas.
Pardo explicó que Galicia contará un año más con alrededor de una treintena de medios aéreos contra el fuego, entre los de la Xunta y los que aporta el Estado. En tierra habrá cerca de 380 motobombas, contabilizando tanto las de la Xunta como las municipales. Destacando, en este sentido, la reciente entrega de tres motobombas nuevas. Además, se movilizarán hasta 30 medios aéreos, aportados tanto por la Xunta como por el Estado, una cantidad semejante a la de la anterior temporada de alto riesgo.
Otra novedad es la incorporación, dentro del plan de extinción, de la figura de jefe/a de logística. Se trata de una nueva figura, a nivel operativo, que desempeñarán técnicos o agentes en incendios complejos. Sus funciones, entre otras, serán las de facilitar el desplazamiento de los medios en el lugar del incendio en la localización de las zonas de actuación y/o destino indicado en las instrucciones de trabajo; supervisar y garantizar el correcto funcionamiento de las comunicaciones en el incendio y gestionar el avituallamiento de los medios en coordinación con el personal del Punto de Recepción de Medios (PRM) y el Centro de Coordinación de Distrito (CCD).
El jefe de logística también se encargará de coordinar con el CCD la gestión del alojamiento del personal del Servicio de Prevención y Defensa contra incendios forestales (SPIF) que lo necesitara y de aquellas otras tareas destinadas a facilitar la obtención de material, suministros o los servicios necesarios para el correcto desempeño de las funciones de los medios que operan en el incendio.
También destacó que en la actualización del Pladiga de este año se va a avanzar en el desarrollo de una herramienta que permita conocer el riesgo de incendios para determinar las áreas estratégicas en las que diseñar estrategias preventivas que contribuyan a disminuir el número de fuegos y superficie quemadas, trabajando este año en la provincia de Ourense a través del proyecto USE4FOREST del programa europeo Interreg-Sudoe.
Por último, con respecto al Plan de formación y entrenamiento para el personal del Servicio de Prevención y Defensa contra incendios forestales (SPIF), estructurado en seis cursos, tendrá como principal finalidad reducir al máximo posible, teniendo en consideración los recursos disponibles, las consecuencias ecológicas, económicas y sociales producidas por los incendios forestales.
Plan de prevención
En lo que alcanza al plan de prevención, se ahondará en los trabajos de creación de áreas cortafuegos y fajas auxiliares de pista, en la mejora de pistas forestales, en los tratamientos silvícolas preventivos y en las quemas prescritas. Además, se llevará a cabo la revisión y mantenimiento de los más de 5.000 puntos de agua repartidos por el territorio gallego. Dentro de este plan, se destaca el esfuerzo que se hace en el Programa de sensibilización en centros educativos, y más concretamente con la publicación del nuevo material divulgativo “Os Bolechas. Os incendios forestais”, con una tirada de 3.500 ejemplares del libro, 10.000 ejemplares del cuaderno y otros 10.000 de la unidad didáctica.
En relación con el plan de detección, disuasión, investigación y medidas correctoras destaca la actuación en las parroquias de alta actividad incendiaria (Paai). En 2025 se incorpora al listado del año anterior la parroquia de Requeixo, en el concello ourensano de Chandrexa de Queixa.