La provincia no para de arder, con numerosas localidades en riesgo y los frentes de Valdeorras y Oimbra descontrolados.
Al menos de 10.000 hectáreas habían sido pasto de las llamas en los 10 fuegos que continuaban activos en Galicia a primera hora de la tarde de este lunes, y en los 5 que Medio Rural aseguraba que seguían controlados. De ellas, la mitad, algo más de 5.000 hectáreas, correspondían a los fuegos que se originaron en Carballeda de Valdeorras, los de Oímbra y el de O Invernadeiro proveniente de la localidad de Pradoalbar en Vilariño de Conso. Solo en el de Carballeda de Valdeorras la estimación rondaba ya las 3.000 hectáreas entonces (primeras horas de la tarde), y se acercaba a las 2.000 el que asola territorio del parque natural de O Invernadeiro.
Sin embargo, los mayores temores y escenas de angustia se seguían viviendo en pueblos y aldeas de la comarca de Valdeorras, donde los vecinos retornaron a lugares como Alixo, en O Barco, para constatar que sus enseres habían sido pasto de las llamas tras alcanzar el fuego sus viviendas, y el temor no paraba de viajar a otras localidades que se iban convirtiendo en objetivos repentinos del fuego a criterio del viento. A primeras horas de la tarde, Comarca de Monterrei subía impactantes imágenes a Facebook del fuego asediando las localidades de Mandín, Rabal y Terrón.
En Valdeorras las preocupaciones no paraban de sucederse: el fuego procedente de Carballeda de Valdeorras ponía en riesgo a las localidades de Éntoma, Millarouso y Raxoá, después de mantener en vilo a los vecinos de Viloira y Santigoso. Y también a primeras horas de la tarde, el frente de fuego traspasaba el río Sil en Rubiá y posteriormente lo hacía en O Barco. A las cinco y media de la tarde, incendios 085 ya había actualizado la superficie devastada por el fuego originado en Riodolas, Carballeda de Valdeorras, que situaba ahora en las 4.600 hectáreas. Con el fuego a frente abierto tras rebasar el Sil, el riesgo se trasladaba al municipio de Rubiá, a localidades como A Veiga de Cascallá e, incluso, a la propia Rubiá.
