Desde un punto de vista técnico la vegetación que surgió no suponía un problema de conservación.
La Xunta finalizó los trabajos de limpieza de vegetación en los paramento del Puente Romano de Ourense, que supusieron una inversión de 15.000 euros.
Las actuaciones fueron realizadas a través de medios de la conservación de carreteras de la Axencia Galega de Infraestructuras, con los que colaboró, en este caso, una empresa especializada en trabajos verticales. Las intervenciones se realizaron una vez se dispuso de la autorización pertinente de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
En los últimos años la Xunta llevó a cabo una profunda limpieza del emblemático puente ourensano. Así, si bien desde un punto de vista técnico la vegetación que surgió no suponía un problema de conservación que requiriera de una actuación inmediata, sí se decidió actuar para atender el aspecto estético, dada la presencia de vegetación, principalmente en la base exterior del pretil, que es la zona más visible para las personas que caminan por la calzada del puente, así como en la coronación de los tallamares.
Los trabajos realizados consistieron en la retirada manual de la vegetación y maleza existente en los paramentos de cantería, así como en la limpieza de las juntas, con la eliminación de la tierra y raíces. Para la realización de estas tareas, se emplearon herramientas manuales tales como brochas suaves, cepillos de raíces, espátulas plásticas o tijeras de poda, con el fin de evitar aficiones a los elementos del puente.
Tras los trabajos, en las zonas donde fue necesario se realizó un relleno de las juntas horizontales o verticales de los paramentos de cantería de piedra, con mortero de albañilería de cal hidráulica y arena.