A pesar de esto, la CHM-S hace un balance moderadamente optimista de la situación.
Siguen mejorando las reservas hídricas de las cuencas del Miño, Sil y Limia, según la última reunión de la Oficina/Mesa de la Sequía de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Constituida el pasado mes de febrero, dicha Mesa va ya por su reunión número 11. La misma concluyó constatándose que la «situación es de normalidad en todo el territorio, a excepción de los Sistemas del Miño Alto y A Limia, aunque en ambos casos el escenario está cercano a la normalidad, que se espera alcanzar por completo a final del mes de diciembre» según afirmó el titular del organismo de cuenca, José Antonio Quiroga.
El balance de la CHM-S, de optimismo aunque contenido en un lunes marcadamente lluvioso en Ourense, al menos, admite que la precipitación acumulada media desde el 1 de octubre pasado hasta el 30 de noviembre se sitúa un 38% por encima de la media, «considerándose un inicio de año hidrológico húmedo» con un total de 390,5 litros por metro cuadrado. Si bien los caudales circulantes están un 30% por debajo los habituales, dice el organismo de cuenca, y los embalses aún por debajo de su promedio histórico (referencia de escasa validez porque está a merced de los intereses de las hidroeléctricas que los explotan y gestionan).
Concluye la Confederación Hidrográfica reiterando a los concellos la necesidad de realizar las mejoras necesarias para evitar pérdidas y fugas en las redes, «evitando que se repitan los problemas de restricciones del pasado verano en algunos núcleos de población».