Debido a esto, la alcaldía comunica que ninguno de sus representantes volverá a acudir a los actos organizados por la Xunta.
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, denunció que la Xunta de Galicia “humilló a la ciudad de Ourense” en el acto de entrega de las Medallas de Galicia, al situar al alcalde de la ciudad en las filas traseras del acto, que tuvo lugar en Santiago de Compostela. El alcalde de Ourense, que acudía en representación del concello a este evento, fue situado en la fila número 14 del acto, muy lejos de las primeras filas que, por motivos de protocolo, le corresponderían al regidor de la tercera ciudad de Galicia. Concretamente, fue sentado en la fila número 14 de las 22 que había, dentro de la zona secundaria (había 2 zonas de 11 filas cada una, separadas por un corredor, y el alcalde fue situado en la segunda de ellas).
Pérez Jácome considera que estos hechos suponen una “humillación” a la ciudad por parte de la Xunta de Galicia. “Todo el mundo delante del alcalde de la tercera ciudad de Galicia”, resume el regidor que fue además el único alcalde de las ciudades gallegas que asistió al acto, junto con el de Santiago de Compostela.
Jácome explica que “cómo persona me da igual estar detrás, pero es una auténtica falta de respeto a la ciudad de Ourense. Creo que fue un acto de desconsideración, con un fondo partidista. Si yo fuera del PP no lo harían”, aseguró Pérez Jácome.
La Alcaldía de Ourense comunica que ninguno de sus representantes volverá a acudir a actos de la Xunta.
La Alcaldía de Ourense no volverá a asistir a los actos organizados por la Xunta de Galicia, excepto en aquellos en los que el concello sea parte directamente implicada. Así lo anunció el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, quien explica que toma esta decisión a la vista de la “discriminación” hacia los máximos representantes del concello en los últimos actos institucionales organizados por la Xunta de Galicia. En consecuencia, ni el alcalde ni el teniente de alcalde volverán a asistir a estos actos.
El alcalde asegura que «esta tomadura de pelo no es algo puntual, sino un modus operandi que se está volviendo habitual en los actos de la Xunta de Galicia: relegar a la representación del Concello de Ourense”. “Es una discriminación constante, y sería una tomadura de pelo aceptar estas discriminaciones. No tienen en consideración al alcalde ni a la ciudad de Ourense”, concluye Pérez Jácome.