Unas 26.000 personas visitaron el parque durante las fiestas.
Pazolandia cerró sus puertas con un balance satisfactoriao, concretamente con cerca de 26.000 usuarios que se acercaron al Pazo Paco Paz para disfrutar del parque de atracciones familiares por excelencia durante las fiestas navideñas. En total, fueron 25.839 las personas que accedieron a las instalaciones (500 más que en la anterior edición) , constatando el Servicio de Deportes de la Diputación que el 10% de estos usuarios totales procedían de fuera de Ourense, concretamente de las 3 provincias gallegas restantes.
También destaca el incremento de la venta online de entradas, alcanzándose este año la cifra de 15.470 billetes vendidos frente a los 14.349 despachados en la pasada edición.
En las encuestas elaboradas durante Pazolandia, el Servicio de Deportes también corroboró el alto grado de satisfacción de las familias usuarias, dado que el concepto de este parque de atracciones abarca actividades para niños desde los 12 meses, con instalaciones adaptadas a cada edad. Este año, además, una de las grandes novedades estuvo centrada en la inclusión de niños y niñas con trastornos del espectro autista, a los que se les ofreció una pulsera de acceso prioritario con el fin de que no tuvieran que esperar demasiado tiempo en las colas. Otra gran novedad fue el establecimiento, por primera vez, de la restricción de emisiones acústicas, protegiendo los derechos de personas con dificultades para disfrutar de un evento de este tipo. Además, se habilitó una una zona de calma, integrada por una habitación de descanso y relajación, donde las personas con dificultades sensoriales podan relajarse en momentos de sobrecarga.
Actividades
Los más de 8.000 metros de actividades que ofreció esta edición de Pazolandia estuvieron repartidos en dos pabellones interiores y en el exterior, donde estuvieron las atracciones más grandes y para los más pequeños así como diversos puestos de restauración y pruebas de habilidad. Como novedad exterior, Pazolandia contó con la atracción «Martillo Kamikace», un péndulo de doble eje con giros de 360 grados.
En el pabellón auxiliar se situaron las atracciones para los más niños, el tren para toda la familia, hinchables y carruseles. También allí se encontraba la zona de ludoteca con parque de bolos y el espacio del juguete, con las últimas tendencias para los más pequeños. En la planta baja, o pabellón principal, estuvieron los tirachinas, la montaña rusa tigre o el circuito de motos. Como gran novedad este año, también estuvo disponible una pista de patinaje sobre hielo. Por último, en la primera planta hubo talleres de maquillaje, tatuaje, globoflexia y una zona dedicada a las últimas novedades en videojuegos, incluyendo simuladores de conducción.