“En calquera punto da provincia podemos calcular os niveis de concentración”, explica el investigador del Laboratorio de Radón de Galicia, Alberto Ruano.
Ourense es la provincia española con el más detallado mapa de concentración de gas radón en viviendas, lo que permitirá ofrecer la mejor información al vecindario de cualquier punto del territorio para adoptar medidas en sus hogares, así como servir de guía a los concellos para proteger a los habitantes en una provincia ya catalogada entre las zonas del Estado que presentan mayor concentración de este gas, considerado carcinógeno. Este mapa es el resultado de un estudio impulsado por la Diputación de Ourense y realizado por el Laboratorio de Radón de Galicia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela.
Esta investigación es pionera pues, teniendo ya caracterizadas las mediciones en todos los municipios, ahora se disponen de un documento más preciso con datos específicos de cada una de las 267 secciones censales existentes en la provincia. Así, el informe incluye 797 mediciones realizadas en otras tantas viviendas, lo que supone 2,6 análisis por cada 1.000 habitantes. Los resultados obtenidos permiten concluir que el 23,2% de los hogares analizados superan los límites que marca la directiva europea frente a las radiaciones ionizantes y el código técnico de la edificación. El diputado de Cooperación, Pablo Pérez, afirmó que “este trabajo nos permiten ir un paso por delante para evitar las consecuencias de una elevada exposición al radón, ya que desde la Diputación somos conscientes de la relevancia de mejorar el conocimiento de la sociedad sobre este gas y facilitar la toma de decisiones objetivas por parte de los concellos”.
Por su parte, Alberto Ruano, investigador del Laboratorio de Radón de Galicia y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la USC, destacó el grado de detalle del estudio por sección censal, “que sitúa a la provincia como la mejor caracterizada de España al contar con cerca de 800 mediciones, cuando en toda España el número de análisis reflejados en el mapa del Consejo de Seguridad Nacional es de 12.000, lo que en la práctica significa que en cualquier punto de la provincia podemos calcular los niveles de concentración”.
Galicia es la comunidad española con mayores concentraciones de radón en las viviendas, y Ourense la provincia gallega con los índices más elevados también en España, consecuencia de las características geológicas del terreno. De origen natural, incoloro e inodoro y procedente de la desintegración radiactiva natural del uranio en las rocas, el radón fue declarado carcinógeno en 1988 por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud.
Allariz-Maceda, la comarca con el mayor porcentaje de viviendas estudiadas que superan los límites
En el estudio, la comarca con el mayor número de mediciones es la de Ourense (303) seguida de O Carballiño (91). La zona de Allariz-Maceda es la que presenta un mayor porcentaje de viviendas analizadas que superan los límites establecidos (36,8%) seguida de Terras de Trives (35,3%). En estas áreas algo más de una de cada tres casas analizadas superan los niveles máximos. Mientras, las comarcas con menor número de viviendas evaluadas que pasan de los límites están situadas en A Limia (11,1%) y en los concellos de Terras de Celanova (11,5 %). Por municipios, la concentración de radón es muy variable. Considerando únicamente aquellos concellos con más de diez mediciones, los que tienen mayor concentración son San Cibrao das Viñas, Allariz y Pereiro de Aguiar, todos ellos con cerca de 4 de cada 10 viviendas superando los máximos (300 Bq/ m3). La menor presencia de radón en esta categoría está en O Barco de Valdeorras, que no llega ni la una vivienda estudiada por cada diez que supere los límites.
Recomendaciones a los concellos
El estudio incluye un apartado de recomendaciones, entre las que figura la promoción por parte de los concellos de iniciativas para medir la concentración de gas tanto en hogares como en lugares de trabajo. En el caso de las viviendas, todas aquellas de nueva construcción deben disponer obligatoriamente de medidas verificables a través de laboratorios acreditados. A nivel municipal, añade el informe, “es necesaria la observancia estricta de la normativa vigente para que toda nueva vivienda tenga concentraciones de radón lo más bajas posibles y que las administraciones públicas y también las entidades de trabajo de naturaleza privada aseguren la protección de los trabajadores”.