Noa Presas, entre otras cosas, acusa a la Xunta de sobreexplotar al personal.
El BNG instó, a través de la nacionalista Noa Presas, a que la Xunta de Galicia atienda las demandas del personal del CHUO respeto de la situación de urgencias, que pasan por incrementar el personal y reorganizar el servicio para poner fin a una situación límite que tiene agotados a los trabajadores y que lleva a los enfermos a estar esperando más de diez horas para ser atendidos.
El BNG, que volvió a registrar iniciativas al respeto en el Parlamento Gallego, recuerda que “estos problemas son repetidos y que el personal de urgencias estuvo meses enteros el año pasado movilizándose todos los martes. Considera inaceptable la para ellos soberbia del gobierno de la Xunta y lamenta que en su comparecencia en el Parlamento Gallego el Conselleiro Comesaña echara balones fuera respeto de los problemas de la sanidad gallega y no hiciera mención a los colapsos del CHUO”. Presas recuerda que “esta situación es conocida por la Xunta porque ya en verano los profesionales remitieron una queja a la Valedora do pobo y el Colexio de Médicos se pronunció en diciembre reclamando de forma clara la necesidad de cuando menos diez profesionales más”, por estos motivos, “volvemos a trasladar iniciativas al Parlamento Gallego reclamando medidas para evitar la saturación de los servicios de urgencias en el Complexo Hospitalario de Ourense.
Los nacionalistas piden dialogar y negociar con el personal del CHUO, el incremento de personal demandado, partiendo del objetivo de incorporar el número de profesionales que se solicite e impulsar un Plan de choque que permita una inversión urgente de 200 M€ adicionales a nivel gallego en la atención primaria, que permita reforzar el servicio para evitar la sobrecarga que supone para las urgencias todas aquellas personas que acuden porque no pueden hacerlo en la primaria.”
Movilización el próximo 12 de febrero en Santiago de Compostela.
El BNG también trasladó “su total apoyo a la manifestación en defensa de la sanidad pública convocada para el 12 de febrero en Santiago de Compostela, instando a participar a toda la ciudadanía ya que “la movilización social sigue siendo una poderosa arma de defensa de una sanidad pública de calidad y fue lo que consiguió que Ourense tuviera hemodinámica 25 horas o que se reabriera la sala de partos de Verín”.
