La media diaria de consume duplica la media nacional.
Trasmiras ha tenido que llevar a cabo la semana pasada cortes de agua entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana. La causa de esta medida no está solo en la merma de caudales de abastecimiento, sino también en el «incivismo» de algunos vecinos, ha manifestado el propio alcalde. Emilio José Pazos anuncia ahora modificaciones en la ordenanza reguladora del abastecimiento de agua, y que el Concello de Trasmiras no renunciará a «hacerla más cara y restrictiva si es que los consumos desmedidos no se reducen».
De entrada, el Concello ha empezado a abrir una nueva acometida al depósito de Soutelo, principal suministrador de los núcleos del municipio, para poder alimentarlo con más bombeo y retrasar lo más posible el vaciado de este depósito. Se revisan a diario los contadores del municipio, y el regidor municipal afirma que «siguen disparados pese a las peticiones municipales para hacer un uso responsable del agua». Pazos Ojea reconoce que «la falta de precipitaciones es la principal causante de esta situación en Trasmiras», pero también dice que «el consumo desmedido de algunos vecinos no hace más que agudizarlo». Y alude a que la media diaria de consumos está superando los 470 metros cúbicos, con días como el 31 de julio y el 4 de agosto en los que se superaron los 500.
Teniendo en cuenta que el contador en el que se han recogido estos datos abastece a 836 empadronados y que la población del verano pude llegar a duplicar, «los números arrojan una media de consumos de más de 280 litros de agua por usuario y día». Y aún asegura el alcalde que son tan «alarmantes», que hay consumos de 300 litros diarios de algún vecino. Pazos Ojea habla de comportamientos «insolidarios», e incide en que «en Trasmiras se supera el doble de la media de agua que gasta un español, que se encuentra en 133 litros por habitante y día». Por lo que, asegura el regidor municipal, «no puedo permitir que unos vecinos queden sin agua por la insolidaridad de unos pocos». De entrada, se adoptaron acciones desde el Concello y «se trabaja en la concienciación de los vecinos». Pero, de no ser suficiente y de persistir los vicios consumistas, el alcalde asegura que hará valer lo que establezca al respecto la normativa reguladora de dichos consumos.