El Comité de Huelga habla de "hartazgo acumulado"
«La concentración de Ourense, igual que la del pasado día 20 en Pontevedra, responde al hartazgo acumulado de los bomberos, que ven como durante años son ignorados por las administraciones responsables», ha señalado el martes el Comité de Huelga del colectivo de los 500 trabajadores de los parques comarcales de Galicia tras la concentración de este lunes en la capital ourensana. Según el Comité, la carga de los agentes de la UIP de la Policía Nacional hirió a varios bomberos cuando pretendían acercarse a la entrada de la Diputación de Ourense. La más grave a resultas de «un golpe directo de un policía sobre la cara de un bombero, una fractura múltiple de nariz y pómulo». Por contra, el Comité reconoce «el desafortunado empleo de un insecticida» en el curso de la movilización, que «pudo interpretarse como una herramienta de amenaza por parte de los bomberos».
Al margen de los incidentes que se produjeron en la concentración, el Comité de Huelga insiste en que las movilizaciones se sustentan en el inmovilismo continuado de las administraciones provinciales y de la Xunta de Galicia, una reiterada negativa a la negociación y el intento de hacerlo, únicamente, entre las diputaciones y la Xunta excluyendo a los trabajadores: «el día 2 de agosto, Xunta y diputaciones ya mostraron cómo querían hacer las cosas, consensuando entre ellas un protocolo de negociación dejando a los bomberos del lado de fuera de la sala donde se acordó».
Desde entonces, el Comité sostiene que los trabajadores solo han tenido promesas de negociación y desplantes llegadas las fechas de las reuniones: el 25 de septiembre pasado, los responsables de las administraciones dijeron no tener capacidad para firmar nada; a última hora de la tarde del pasado día 8, Xunta y diputaciones comunican a los representantes de los trabajadores que no van a acudir a la que se había fijado para el día 9. «Avance de las negociaciones desde el 15 de julio: nulo», concluye señalando al respecto el Comité de Huelga.
Los representantes del colectivo reiteran sus demandas: restituir la fijeza de los contratos de trabajo de los bomberos comarcales; conseguir un Convenio Marco que fije y consolide las condiciones laborales para los cuatros consorcios gallegos (uno en cada provincia); y un incremento de personal que garantice las condiciones mínimas de seguridad en las intervenciones. El Comité asegura que diputaciones y Xunta no cumplen los compromisos que adquirieron para cambiar el modelo de gestión privada a pública, ni la normativa europea de subrogación de los trabajadores.