Las ayudas permiten a los gallegos retornados contar con un apoyo económico para montar su propio negocio.
El Secretario Xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, destacó hoy el cierre del plazo de solicitud de la línea de ayudas para emprendedoras y emprendedores retornados que superó las 120 solicitudes presentadas.
Esta convocatoria tiene como objetivo colaborar con los gallegos del exterior que regresan a la comunidad para poner en marcha un negocio propio. Aunque el presupuesto inicial para esta línea era de 400.000 euros, el departamento autonómico tuvo que incrementar la dotación de cara a poder atender a todos los solicitantes. Según apuntó el Secretario Xeral da Emigración, “este año tuvimos un número récord de solicitudes, algo a valorar, en especial, teniendo en cuenta la difícil situación que estamos pasando tanto en Europa como en el resto de los países del mundo con la actual pandemia de la Covid-19”.
“Nuestros emigrantes retornados cuentan con una gran cultura del emprendimiento, lo que ayuda a que se enfrenten con mucho ánimo, las tremendas dificultades con las que, en un año como este, se puede encontrar alguien que quiere montar una empresa o poner en marcha una iniciativa de negocio”, añadió Miranda, quien destacó que, en este sentido, “la Xunta de Galicia quiere colaborar en un momento tan relevante al retornado emprendedor.
Su éxito no solo sirve para que nuestros retornados comiencen una nueva vida, sino para que surjan más oportunidades de empleo para los propios gallegos que sean contratados por estos emprendedores”.
La línea de ayudas permite fijar en 5.000 euros una cuantía fija para cada persona retornada emprendedora, que podría incrementarse hasta 1.000 euros si se trata de una mujer, y hasta otros 2.000 más si el negocio se establece en un ayuntamiento rural. “En total, pueden conseguir hasta 8.000 euros a través de la Xunta de Galicia, lo que significa un importante respaldo económico en los primeros momentos de una empresa”, finalizó Miranda.
A este programa de la Xunta pudieron acogerse los gallegos de nacimiento, sus parejas y los descendientes de las personas gallegas y nacidas en Galicia que, residiendo fuera de España, se establecieron en la Comunidad Autónoma gallega.