Fallaron las encuestas estrepitosamente, las que solo dudaban entre PP y PSOE a la hora de ganar las elecciones en la capital ourensana y pronosticaban una caída del voto de Democracia Ourensana. Al 30% del escrutinio, el partido de Pérez Jácome ya se afianzaba como el más votado en la capital y él como alcalde el próximo 17 de junio, bien sea con un gobierno en mayoría o en solitario. DO se ha convertido este 28M en la primera fuerza en la capital, tras pasar de los 12.000 votos de hace cuatro años a los 18.450 de este 28 de mayo. Lo cual viene a demostrar el viejo refrán que dice que mal o bien, el caso es que hablen de ti. Por contra, el retorno de Cabezas al PP para encabezar por la ciudad, solo le ha servido a los populares para mejorar los pésimos resultados de hace cuatro años en algo más de mil votos. Lo que traducido a escaños viene a ser lo mismo: los populares seguirán teniendo siete asientos en el Concello de la capital. Como todo es según como se mire, mucho peor le ha ido a Francisco Rodríguez y a los socialistas de esta ciudad: se desploman a los 6 escaños desde los 9 que tuvieron en el anterior mandato, tras perder algo más de cuatro mil papeletas. Es un resultado muy similar al de 2015, cuando consiguieron 10.191 apoyos. Dos mal y dos bien, porque también recupera voto el BNG que duplica los escaños en el Concello, de dos a cuatro ahora. Los nacionalistas de Luis Seara y Ruth Reza pasan de los 3.500 votos de hace cuatro años a los algo más de 8.500 ahora. Se consolidan como la cuarta fuerza, y confirman una recuperación que hay que recordar proviene de hace ocho años, cuando no lograron representación municipal ocupando su espacio Ourense en Común. Las fuerzas de la izquierda enroladas en el proyecto común Agora Ourense apenas consiguieron 800 votos. La diferencia con respecto a las cuatro fuerzas anteriores es abismal, igual que rotundo resulta el decaimiento de Ciudadanos que ahora solo consiguió 171 votos frente a los 4.966 de 2019. |