El alcalde de Ourense avisa: desde ya los trabajadores municipales tendrán que hacer sus 37,5 horas de trabajo semanales.
Personal de confianza del alcalde e, incluso, el propio Gonzalo Pérez Jácome, revisan esta semana el cumplimiento del horario del personal municipal, después de que el pasado día 15 finalizara el horario de verano de los trabajadores del Concello de Ourense. Una nueva reunión del regidor municipal con los responsables de las jefaturas de personal, advirtió de tal extremo y de que el Gobierno municipal está dispuesto a expedientar a todo trabajador que no cumpla su horario: de ocho menos cuarto de la mañana a tres y cuarto de la tarde.
Según el Concello, «el alcalde incidió en que todo el personal tiene el deber de cumplirlo, y las jefaturas de servicio tienen la responsabilidad de que el personal subordinado lo cumpla». Así que se realizarán rondas de comprobación y se le abrirá expediente a todo aquel que no lo haga, así como a su respectivo jefe o jefa de servicio como responsables de tal extremo, señala el Concello.
Para más adelante queda negociar suprimir la posibilidad de la que disponen los trabajadores municipales de retrasar media hora la entrada al trabajo o anticipar otro tanto la salida, media hora. Lo que emana de la facultad de la que disponen de permutar la media hora de descanso por cualquiera de las dos fórmulas aludidas. Lo que provoca una ausencia de homogeneidad tanto en el inicio como en el final de la jornada laboral de la plantilla municipal. Algo con lo que, además, discrepa el regidor municipal, pues el objeto de la media hora de descanso es, como su nombre indica, facilitar al trabajador el mismo, lo que debe redundar en su productividad, sostiene el regidor. Tal extremo habrá de ser negociado con los sindicatos de los trabajadores, señala el Gobierno municipal, aunque el propio Pérez Jácome matiza que «llama la atención que los sindicatos, que tanto reivindican ese derecho al descanso del trabajador, ahora están siendo tremendamente liberales con esa media hora».