Se trataba de una profesora de Salesianos que había viajado al carnaval de Venecia.
La tarde de este martes, 9 de febrero (el pasado año era lunes), hace ahora un año, se conocía la llegada del primer caso de Covid-19 a la ciudad de Ourense. Era la tarde de aquel lunes cuando la Xunta de Galicia confirmaba el positivo en coronavirus (como por entonces se denominaba al Covid-19), de la profesora de Secundaria del Colegio Salesianos de esta ciudad que había viajada recientemente a Venecia por las fechas de carnaval. La Xunta confirmaba el positivo en los análisis del Centro Nacional de Epidemiología de Majadahonda, y que el contagio no se había producido en el centro educativo.
Era el primer caso y el único que se contabilizaba entonces en la provincia, pero hacía el número 13 de los que ya constaba que existían en Galicia, según la Xunta. El caso por el momento no desembocaba en protocolo especial alguno, según indicaba la autoridad sanitaria, y se decía que la actividad educativa podría proseguir con normalidad. «No hay motivo para que los niños falten al colegio por temor al contagio», decía entonces el director del colegio, Lupicinio Peña. Pero ya reconocía que uno de cada 5 niños (20%) ya no había acudido a clases aquel lunes.
Poco todavía se sabía de lo que estaba en camino, de todo lo que aquello solo era el principio. Pero no tardaron en producirse las críticas en redes sociales a la profesora de 35 años, mientras la Dirección del colegio recalcaba que su proceder había sido «responsable en todo momento». Era solo el principio y no tardaría en producirse el segundo caso: el miércoles, 11 de marzo, se conocía el segundo caso, el de un médico del CHUO que había viajado a Madrid a finales del mes anterior. Y el jueves, 12, se confirmaba el positivo del médico y de la senadora Carmen Leyte, su esposa, y en la capital los positivos se elevaban ya a 5.
Mientras esto ocurría en Ourense, 2 días después, el 11 de marzo, la OMS comunicaba que «Estamos evaluando este brote durante todo el día y nos encontramos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que COVID-19 puede caracterizarse como una pandemia”.