Se sigue avanzando en la demolición de la terminal, que se convertirá en una residencia para la tercera edad.
La Xunta habilita dos marquesinas en el entorno de la estación de autobuses de Ourense que funcionarán desde mañana como parada provisional hasta la entrada en servicio de la nueva terminal.
La Consellería de Infraestructuras y Movilidade, que está trabajando en la demolición de la actual estación de autobuses, acondicionó una zona anexa a la terminal y la dotó de marquesinas para disponer las correspondientes paradas. Se trata de facilitar la prestación y uso de los servicios de transporte interurbano que operan en esta estación.
La demolición de la actual terminal de autobuses, con una inversión de más de 523.000 euros, comenzó hace dos semanas con los trabajos previos de acondicionamiento de la parada de autobuses provisional y retirada del material de interior. Estos trabajos se realizarán de manera paralela a las obras en ejecución de la nueva estación de autobuses de la intermodal en el barrio de A Ponte.
La actual estación de autobuses fue construida hace más de 30 años. Dadas sus condiciones y la inconveniencia de dejar un edificio de estas dimensiones desocupado en una zona urbana, la Xunta decidió redactar un proyecto de demolición. La intervención tiene como objetivo dejar despejado el solar y aprovechar este espacio para dotaciones de carácter social, concretamente, para la construcción de una residencia de la tercera edad.