Avanzan en la elaboración del próximo informe para que el Gobierno central le traslade a la Comisión Europea los datos reales sobre el estado de esta especie.
Galicia y las demás comunidades con lobos del norte de España insistieron hoy en la necesidad de revisar el nivel de protección de este animal y de adaptarlo a la realidad actual en cada territorio con el objetivo de garantizar el equilibrio entre la conservación de esta especie y la actividad ganadera. Esa fue una de las cuestiones abordadas en una reunión técnica que tuvo lugar en Santiago de Compostela entre representantes de las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, que fue clausurada por la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, quien recordó que la Comisión Europea ya expuso la necesidad de flexibilizar, o incluso rebajar, ese nivel de protección.
En esa línea, Ángeles Vázquez subrayó que, según el censo de esta especie elaborado por la Xunta en el año 2022, la población de lobo ibérico se mantiene estable en la Comunidad al tener inscritas 93 manadas -tres más de las que había en 2013- con una presencia general en el 91% del territorio. Así, ante esos datos, que indican que el estado de conservación de la especie en la Comunidad no es desfavorable, Galicia espera que el Gobierno central rectifique su decisión de incluirlo en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (LESRPE). De hecho, en la reunión celebrada esta mañana los representantes autonómicos abordaron el estado actual de la especie en cada uno de sus territorios para avanzar en la elaboración del próximo informe sexenal con el objetivo de que el Gobierno español traslade a la Comisión Europea los datos reales sobre la población de lobo al norte del Duero.
Tal y como se expuso en el encuentro, al censo actualizado de Galicia hay que añadir la información ya recogida en Asturias, donde se superan las 45 manadas, y Cantabria, que tiene contabilizadas 20 manadas. En el caso de Castilla y León, está previsto que concluya la elaboración del censo en los próximos meses. A mayores, durante la reunión también se habló de la necesidad de seguir apoyando al sector ganadero con la convocatoria de ayudas tanto para paliar las consecuencias de los ataques del lobo como para implementar medidas preventivas. En ese punto, Ángeles Vázquez insistió en reclamar al Gobierno central la transferencia a la Comunidad de los 12 millones de euros de fondos estatales que le corresponderían en el período 2022-2024. Recordando que aún no se produjo el traspaso de fondos correspondientes a 2024, cuyo reparto se acordó en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente celebrada el pasado mes de julio y por el que a Galicia le corresponden 4 millones de euros. A esto hay que añadir que el año pasado no se llegó a hacer esa distribución de los fondos entre las comunidades por problemas internos del Ejecutivo central y que en 2022 el reparto fue injusto con Galicia por no apoyar la estrategia nacional, por lo que la Xunta interpuso un recurso contencioso-administrativo que aún no se resolvió.
Según dijo la conselleira, “esta dejadez del Ejecutivo central contrasta con el compromiso del Gobierno gallego de garantizar el equilibrio y la convivencia entre la actividad ganadera y la protección del lobo”. Galicia destinó entre 2016 y 2023 casi 8,4 millones de euros a prevenir y paliar los ataques de esta especie y en el año 2024 convocó distintas líneas de ayudas por más de 2,5 millones de euros.