El nuevo modelo que exige la Xunta hace prácticamente imposible que el concello ourensano pueda asumir su coste
Con el nuevo modelo de la Xunta de Galicia en materia de aprovechamientos termales, es muy probable que el termalismo gratuito en Ourense capital pase a ser historia. Así lo anunció hoy el alcalde de la ciudad. Este cambio histórico en el uso y disfrute de las charcas se debe a que la nueva normativa obligará al Concello a desarrollar una infraestructura, una atención y un despliegue humano que difícilmente podrá sostenerse con cargo a las arcas municipales, exclusivamente. «Creo que es totalmente inviable, como mínimo el sistema de termas gratuitas pasó a la historia», auguró el alcalde de la ciudad.
La nueva normativa exige unos cuidados que «casi obliga a tener un operario por cada dos bañistas». Según Pérez Jácome, y exige «un despliegue superior, incluso, al que puedan tener ciudades como Baden Baden o Baz», con un tiempo de permanencia del bañista en los vasos de «no más de media hora». Esto implica, según el regidor ourensano «un despliegue tremendo» que resulta «inviable», aunque defendió que, en cierta medida, el pago de una tasa simbólica de acceso a la zona termal serviría para poner en valor dicha zona, a la que se accedería con cita previa.