El alcalde se lo comunicó a las tres asociaciones con las que se reunió.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se reunió con tres asociaciones del barrio de A Ponte -As Termas, Vía Vella y Andén Primeiro- para abordar los asuntos expuestos por los vecinos en las pasadas navidades en una «caja de correo de los deseos» instalada en la vieja máquina del tren, entre ellos, la propia restauración de la locomotora.
Las asociaciones denuncian que, después de más de 20 años sin cuidados, la máquina se encuentra “en un estado lamentable de conservación, con signos visibles de oxidación y deterioro”, y solicitan “elementos de señalización que le den el reconocimiento y valor que tiene”.
Fernando Moure, presidente de la Asociación Andén Primeiro, mostró su satisfacción por los compromisos alcanzados, y sobre todo por la temporalización precisa de las obras y actuaciones a realizar, pues algunas de sus demandas “estarán realizadas para el mes de junio” de este mismo año. El alcalde se comprometió con estos colectivos, no solo a la reparación de la máquina del tren, medida que consideran ambas partes prioritaria, sino también con la actuación y reparación de aceras, parques y jardines, contenedores, así como la pronta adjudicación de la Plaza de Abastos de A Ponte.
El concello de Ourense ya ha avanzado en el trabajo de pintado de la locomotora y cuenta con un informe de la Fundación de los Ferrocarriles de Galicia ( FECEGA) y del Museo del Ferrocarril de Galicia ( MFERGA) con orientaciones para el repintado de la máquina ubicada en la plaza de la Estación.
La locomotora es una tipo  «Mastodonte” de rodaje 240, fabricada en Bélgica en 1927 por la Société Anonyme la Métallurgique Ateliers de Tubize para el ferrocarril Central de Aragón, encargada por la necesidad de máquinas de mayor potencia y velocidad para mejorar servicios. Tan sólo se fabricaron 4 locomotoras como esta, de las que se conservan dos, la 72, que permanece en pedestal en la plaza de la estación ourensana, y la 74, preservada en el Museo del Ferrocarril de Cataluña, en Vilanova.
La circunstancia de la preservación de estas locomotoras a finales de los años 60 en el depósito de Tarragona fue más providencial que cultural y estuvo relacionado con el rodaje de varias películas durante esos años. En su origen, la locomotora que preside el barrio de A Ponte, desarrollaba una potencia de 1350 CV, y llegaba a alcanzar los 50 Km/hora. El peso de la locomotora expuesta en el barrio pontino es de 125.4 toneladas, repartidas entre las 78 TM de la locomotora propiamente dichas y el tender, (vagón posterior que lleva el combustible), de 47.4 Tm. En cuanto a restauración de la máquina de vapor ourensana, y al tratarse de una locomotora en pedestal, a la intemperie, más que ser escrupulosos con la decoración original, recomienda el informe de FECEGA y MFERGA, debe prevalecer el objetivo de preservarla, con un mantenimiento mínimo. El color usado tradicionalmente en estas locomotoras de vapor es el negro, que será usada como color base, al ser el color que mejor resiste las altas temperaturas, además de ser, por aquel entonces, la de menor coste económico.
También se utilizan colores de contraste en diversos elementos de la máquina, sí bien la que se recomienda usar para la de Ourense es el rojo que se usó, por ejemplo, en los radios de las ruedas. En otros elementos de la máquina lo que se recomienda es simplemente pulirlos, para resaltar el color del metal, bien en el conjunto de elementos de rodaje y bielas, barnizándolas, así como resaltar las piezas de bronce con un pintado en el mismo color.

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