Jácome afirma que con esto la ciudad se liberará de elementos que producían una gran barrera arquitectónica, contaminación visual, feísmo y peligros para el tráfico.
El concello de Ourense dio por finalizada la concesión de explotación de mobiliario urbano publicitario ( mupis) y eliminará las más de 120 piezas que se encuentran instaladas en las calles, parques y plazas de la ciudad.
El pasado sábado, 21 de noviembre, finalizó la concesión otorgada en 2016 a una empresa para explotar publicitariamente estos elementos y el concello, como había anunciado el alcalde en el mes de mayo, no la renovará.
Gonzalo Pérez Jácome explica que las piezas de publicidad en papel y pantallas digitales producían una “gran barrera arquitectónica”, ya que impiden disfrutar del espacio público de la ciudad, no solo por lo que ocupan físicamente, sino también en su entorno: obligan a las personas que caminan por la calle a tener que rodearlos y desviarse de sus itinerarios. También producen, según el alcalde, “contaminación visual, ya que obstaculizan la visión de los escaparates de los comercios”, además del feísmo al encontrarse en calles, parques y zonas verdes cuya estética deterioraban”. En el caso de las pantallas digitales, ocasionaban también peligros de seguridad viaria, ya que podían distraer la atención de los conductores.
A cambio, la concesión solo le reportaba unos ingresos de unos 150.000 euros al concello, explica el regidor, “que no compensan los daños que ocasionan los mupis”. También explica: “no tenemos que utilizar el espacio público para anunciar publicidad cuando ya existen vías convencionales, como los medios de comunicación”.
Extinguida la concesión, que el concello no renovará, en las próximas semanas se procederá a la retirada física de estos elementos, dejando únicamente en servicio los expositores que proporcionan la información de hora y temperatura.