La actuación formará parte del plan “Ourense accesible”, para mejorar la movilidad en una docena de espacios urbanos.
El Concello de Ourense encargó el proyecto de obra para construir un ascensor que comunique la carretera de A Granxa con la zona de la Plaza 500, en las proximidades de A Inmaculada. El gobierno municipal encarga este proyecto con la finalidad de mejorar sustancialmente la movilidad peatonal en este barrio de la ciudad, donde las fuertes pendientes condicionan de manera importante los desplazamientos del vecindario. En este caso, el ascensor comunicará la carretera de A Granxa con la calle 501, en un tramo donde actualmente los peatones transitan a través de unas escaleras. Por este motivo, la intervención “supondría una gran ayuda a la movilidad para el vecindario de este barrio”, explica el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, quien subraya que en esta zona la comunicación entre ambos viales tiene que salvar un desnivel de 10 metros de altura, en un punto de especial importancia porque la calle 501 da acceso a la Plaza 500, un espacio público con un alto nivel de uso por parte de la gente de la zona.
El alcalde explica que este proyecto forma parte del plan continuado de acciones “Ourense accesible”, que desarrolla el concello, con la finalidad de mejorar la movilidad vertical en diferentes entornos de la ciudad marcados por la existencia de fuertes pendientes. En una primera fase de este “Ourense accesible”, el concello prevé ejecutar en proyectos de estas características en la calle Concordia, en el barrio de A Cruz Alta, y en las calles Avilés de Taramancos, Arturo Pérez Serantes, Nicomedes Pastor Díaz, Alameda do Cruceiro, Coenga, Vasco Díaz Tanco, Amor Rubial, Rosalía de Castro y calle San Francisco-acceso al Auditorio. También en esta línea de actuaciones, el concello tiene en fase de estudio la instalación de ascensores en la Rampa de Sás y ahora en la carretera de A Granxa, a través de este proyecto.