Será media hora más los meses de agosto y septiembre, y de jueves a domingo.
El concello de Ourense, a través de un decreto de Alcaldía, ampliará el cierre de las terrazas en la vía pública hasta las 2:30 horas de la madrugada, desde el jueves hasta el domingo, ambos incluidos, durante los meses de agosto y septiembre, mientras que el resto de los días de semana el cierre será una hora antes, a la 1:30 horas de la madrugada.
Así lo comunicó el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, al final de una reunión celebrada esta tarde, y que reunió a la Federación Provincial de Hostelería y la Unión de Hosteleiros de Ourense de un lado, junto con colectivos vecinales como las asociaciones Cimbrorrio, Casco Vello y Miño, por otro, y que contó con la presencia del representante del área Comercial Centro, y las concelleiras de Urbanismo, Sonia Ogando, y de Seguridad, María Fernández Dibuja.
La decisión fue posible después de escuchar las diferentes posturas, y después de que el gobierno local hiciera de árbitro para buscar una solución para los dos meses de verano que restan.
Para Pérez Jácome es “una buena medida para todos, en el sentido de conciliar el ocio y el descanso de los vecinos”, así como para contribuir a paliar los efectos de la Covid 19 en el sector de la hostelería. El alcalde también asumió el compromiso, tal y como solicitó el representante de la asociación Cimborrio, de que se avanzara en las nuevas ordenanzas de veladores -instalación de terrazas en suelo público-, así como en la instalación de cámaras de vídeo vigilancia y sonómetros en la calle para detectar el ruido y poder adoptar medidas.
Por otra parte, los colectivos presentes en la reunión acordaron presentar un escrito ante la Subdelegación del Gobierno solicitando que ante el problema de la Covid 19, se refuerce la labor de la Policía Local por parte de la Policía Nacional, pudiéndose incluir a la policía Autonómica.
En este sentido, hicieron referencia al uso adecuado de máscaras, aglomeraciones en las terrazas, cumplimiento de los horarios y de la actividad por parte de la hostelería, y controles policiales para evitar la masificación de gente.
La UHO reclamó que “se sancione a todos aquellos que incumplen”, dejando claro que “no queremos volver a la fase dos, que sería la ruina para todo el colectivo”, en alusión a los efectos del confinamiento.
Cimborrio quiso poner de manifiesto a este respeto el reconocimiento a la “valentía y coraje” de la concelleira de Urbanismo, Sonia Ogando, por seguir con los expedientes sancionadores que derivan en el precinto de los locales que incumplen, como aconteció en el día de hoy con La Botica.