El nuevo tomógrafo triplica la capacidad de detección con imagen en 4D.
El CHUO cuenta desde hoy con un nuevo sistema de diagnosis. Entró en servicio este 14 de febrero el Tomógrafo Computarizado del Complexo Hospitalario de Ourense, el nuevo sistema de tecnología espectral que «abre un antes y un después en la calidad de la imagen para el diagnóstico radiológico», señalan los responsables del complejo hospitalario ourensano. Releva al equipo de 64 detectores que pasan a ser 192, el triple, con dos fuentes de rayos X e imágenes en 4D, y completa la total renovación de los cuatro tomógrafos con los que contaba el hospital ourensano. Esta nueva unidad de exploración ha supuesto una inversión de 1,15 millones de euros, en una partida de 2,6 que incluye los dos nuevos equipos que también se adquirieron para los hospitales de Verín y Valdeorras, según indica el Sergas.
El nuevo tomógrafo permite diferenciar los tejidos según su composición, lo que amplifica las diferencias incluso más imperceptibles entre los tejidos normales y los patológicos, facilitando así detectar pequeñas lesiones tumorales y su caracterización. Algo que, a criterio de los responsables del servicio, «supondrá un importante avance tanto en el diagnóstico como en el seguimiento de los pacientes oncológicos». Para la responsable de la Sección de Radiodiagnóstico del CHUO, Purificación Pardo, experta en imagen tomográfica, «el nuevo equipo supone un salto cualitativo, ya que aporta un nuevo nivel de información, morfológico o anatómico pero también funcional, lo que permitirá mejorar el diagnóstico del ictus con la creación de mapas de perfusión».