Llovió un 39% menos que la media histórica, según la CHM-S.

El año hidrológico que expiró este pasado 30 de septiembre, ha sido el segundo más seco de la serie histórica, solo por detrás del año 2016-17, según la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. La precipitación media acumulada durante el año hidrológico 21-22 ha sido de 694,6 l/m², que es un 39% menos que la media histórica. El año anterior, por ejemplo, contabilizó una precipitación media de 1.159,4, que supone un 67% más que el que acaba de concluir.

Por unidades territoriales en las que se divide la Demarcación, el año hidrológico recién concluido ha sido extremadamente seco en el Miño Baixo y en el Limia, y muy seco en el resto es decir, en el Miño alto, el Sil (tanto Superior como Inferior) y en el Cabe. Sin embargo, la situación de los embalses en general no es peor este año que el pasado, al contrario: hay en los embalses un 0,88% más de agua embalsada que hace un año, aunque un 10,81% menos que el promedio histórico de llenados en estas fechas, que se sitúa en el 54,54%.

En lo que respecta a caudales circulantes, el 30 de septiembre pasado cerró con una media del 28,4% por debajo del promedio histórico. «Teniendo en cuenta estos datos y que las predicciones a medio plazo hacen prever que la situación de sequía persiste, es fundamental que los concellos mantengan las medidas de ahorro y continúen con las labores de concienciación a la población hacia el uso racional y responsable del agua», ha señalado el presidente de la CHM-S, José Antonio Quiroga.

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