Lo hizo en la tradicional ofrenda al Patrón de la ciudad.
La pandemia del Covid 19 marcó la ofrenda a San Martiño de este jueves, 11 de noviembre, que la tradición de la ciudad establece en agradecimiento al Santo y Patrón y de la capital ourensana. A él agradeció el regidor ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, la protección dispensada hasta ahora, pero especialmente en 2020, y a él encomendó una evolución favorable de la enfermedad en adelante. Como quiera que la pandemia obligó a la suspensión de la ofrenda del pasado año, Pérez Jácome aprovechó el repaso a lo sucedido para recordar a los que se fueron con ella, las privaciones que supuso la enfermedad, las secuelas que produjo en la vida diaria y el daño causado a la sociedad en general.
«Por desgracia no vivimos solo una crisis sanitaria. La pandemia cambió nuestra sociedad, nuestros hábitos de socialización, destruyó la riqueza y el empleo, cerró empresas, generó desigualdades, desprotegió a los más necesitados. Lo vimos en todo el mundo, más con especial dureza por la proximidad en nuestra ciudad. Afrontamos un drama mayúsculo», señaló Pérez Jácome. Y agradeció ante el Santo «la mejor cara de nuestros vecinos y vecinas» que mostró la pandemia, al personal sanitario y a las gentes de los servicios sociales, los voluntarios de Protección Civil y a entidades como Cáritas Diocesana. Tras lo cual, «afrontamos el reto más grande que le tocó vivir a nuestra generación: recuperar la normalidad que un día marchó». En tal situación, «comparezco ante ti para rogar tu protección y apoyo ante este descomunal reto», señaló el alcalde de Ourense.
Jácome cerró su ofrenda al patrón de Ourense en clave positiva y optimista. Afirmó que, «gracias a la contención de la pandemia, este final de 2021 debe ser un momento especial para todos», y aludió a «recuperar muchas de las fiestas y tradiciones». A afrontar los grandes retos que se avecinan, dijo; a la responsabilidad de actuar frente a la crisis ecológica y el cambio climático; a desaparecer las guerras; a no ser indiferentes ante la crisis humanitaria que fuerzan las migraciones; y ante la violencia machista. Todo ello «con tu protección y cuidado, Santo Patrón» ahora que «pasó lo más grave de la pandemia», dijo el alcalde de Ourense.