Los autobuses urbanos circularán con el 50% en servicios mínimos.

Será el martes, 3 de mayo. Esta es la nueva fecha en la que los trabajadores de los autobuses de Ourense irán a la huelga  de carácter indefinida. La medida ya ha sido convocado, esta vez con la debida antelación, y comunicadas las partes: Concello, Xunta de Galicia y la propia empresa, Autobuses Urbanos de Ourense, S.L., del Grupo Avanza. El Comité de Empresa y los sindicatos consideran «no repuestas las negociaciones», después del «fracaso» que ha supuesto la reunión de la tarde del miércoles, esta con la estéril mediación de la Xunta de Galicia.

«Ni siquiera ha dado para convocar una asamblea de trabajadores, qué íbamos a decirles», manifestó este jueves el presidente del Comité de Empresa, Daniel Fernández, que lamentó que después de «casi tres meses, lo único que se nos ofreció fue un calendario de negociaciones». Esto no fue lo que la empresa ofreció, según los representantes de los trabajadores, lo que «ni siquiera nos garantiza que las negociaciones vayan a mantenerse, ya existió un calendario de reuniones mensuales y a veces las reuniones esperaban dos meses», señaló Daniel Fernández. Para el presidente del Comité de Empresa, «no podemos irle con eso a los trabajadores».

Con 12 días por delante, sindicatos y Comité se dicen dispuestos a negociar «cuanto haga falta», y abiertos a cualquier avance que pueda desbloquear la situación. Ahora mismo muy lejos de lograrlo: con un IPC al cierre de marzo cercano al 10% de incremento, la empresa solo ofrece medio punto y el año que viene. Así que todo está en orden, incluida la propuesta de servicios mínimos que se le ha trasladado a los trabajadores. Serían del 50%, la mitad de la plantilla y de los vehículos en funcionamiento por tratarse de un servicio esencial. Según Daniel Fernández, para esto se toma como referencia el precedente de la huelga general de septiembre de 2010, «la damos por buena».

Sindicatos y Comité aseguran que el que la concesión esté en precario «es rentable para la empresa»

La concesión del transporte urbano de Ourense cumplirá 7 años desde que caducó el próximo 11 de mayo. Es decir, Urbanos de Ourense, S.L., del Grupo Avanza, viene operando en esta ciudad con la concesión caducada desde el 11 de mayo de 2015. No es su culpa, sino del Concello de Ourense al que compete que esto no suceda. Pero no todo es tan malo para la empresa, ya que aunque la concesión se denomine en precario tiene su parte positiva para la concesionaria.

El servicio dispone de una plantilla de 125 trabajadores, de los que 96 son conductores. Los restantes 29 son lavacoches, mecánicos, inspectores y personal administrativo. Y una flota de vehículos desconocida, sobre todo teniendo en cuenta recientes incorporaciones de vehículos alquilados a otras empresas ourensanas. A tenor del estado en el que se halla una considerable parte de la flota de los urbanos de la ciudad, y de lo que la empresa le ofrece a sus trabadores a la hora de negociar un nuevo convenio colectivo, Urbanos de Ourense no destaca, precisamente, por su esfuerzo y generosidad con unos y con otros. Así que con esto y con lo que viene ahora, resulta que, además, la concesión resulta rentable.

Hace 5 años, en 2017, la empresa consiguió una sentencia que obliga al Concello a aportar un 6% extra al contrato anual por estar caducado y el servicio en precario. Eso supone 6,9 millones de euros, según establece la sentencia correspondiente. De momento ha cobrado 3,3 millones, y Comité y sindicatos calculan que, finalmente,  esto le supondrá unos 10 millones de euros al Concello de Ourense. Eso además de que, desde entonces y a día de hoy, la concesionaria del transporte público de la ciudad le pone gasóleo a los autobuses por cuenta del Concello, al que también le pasa la factura de las correspondientes reparaciones. Obviamente, eso supone que el ciudadano, aparte del correspondiente billete pague parte de esta factura.

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