Recientes estudios apuntan a que el baño termal produce una pérdida de calorías similar a una caminata de media hora.

El concello de Ourense analizará con la universidad el potencial de los baños termales para producir en el cuerpo humano beneficios similares a los de un entrenamiento o una actividad deportiva. Se trata de una iniciativa del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que tiene como finalidad “dotar de un reclamo más al termalismo de esta ciudad”.
Estudios científicos pusieron recién de manifiesto que un baño en aguas termales genera un gasto de energía que da lugar a una pérdida de calorías similar a las que se registran en actividades como caminar durante media hora.
El concello de Ourense pretende contrastar este potencial a través de una investigación específica que le encomendará a una universidad y ponerlo al servicio del aprovechamiento de los recursos termales de la ciudad. El alcalde sostiene que el termalismo de Ourense “necesita un cambio importante para aprovechar su potencial. Tal como está es un diamante en bruto y para esto queremos poner sobre la mesa algo que podría ser un reclamo adicional para una ciudad que es la segunda de toda Europa con mayor caudal de aguas termales”. Por este motivo, explica, “queremos encargarle a una universidad que realice un estudio desde su departamento de Fisiología que corrobore el efecto cardiovascular que tiene un baño caliente en el cuerpo humano, y que según recientes estudios, produciría un efecto similar al de un ejercicio aeróbico y una pérdida considerable de calorías, equivalente a un paseo.
«Si nuestras sospechas son correctas, sería un filón de oro y un reclamo adicional, ya que a los beneficios que un baño termal produce en la piel, en los músculos o en los huesos, añadiríamos un beneficio deportivo, un entrenamiento pasivo”.
Reapertura de las áreas termales
El alcalde avanzó que el concello ultima estos días el protocolo para solicitarle a la Xunta de Galicia la autorización para reabrir las áreas termales gratuitas de as Burgas y la margen derecha del río Miño: La Chavasqueira, O Muiño y Outariz. Una reapertura, explica, “que hoy en día no se puede hacer porque cambió la normativa y no se pueden abrir las termas de la misma forma que funcionaban en la etapa preCOVID”.
El Servicio de Termalismo ultima la elaboración del protocolo para “adaptarnos a lo que ahora mismo marca la ley”.

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