La intervención en esta acera situada al inicio del Puente Viejo se incluye en las actuaciones que se están llevando a cabo en la nueva senda entre Os Remedios y Expourense.

El delegado territorial de la Xunta de Galicia en Ourense, Manuel Pardo, supervisó esta mañana el comienzo de las obras de remodelación de la acera cerrada en el Puente Viejo, incluida en el marco de las actuaciones que se están desarrollando en la nueva senda entre Os Remedios y Expourense, también conocida como paseo del Barbaña, en la ciudad de Ourense. El delegado territorial explicó que se trata de unas actuaciones en la acera ubicada al inicio del Puente Viejo, actualmente vallada, tras comprobar los técnicos de la Xunta problemas estructurales en la misma, ya que no apoya en el terreno sino que es un voladizo entre el estribo del Puente Viejo y el edificio al que da acceso. En este caso, a pesar de tener confirmada la ausencia de problemas en el puente, la Xunta incluyó en el proyecto de la senda del Barbaña la expropiación de esta acera para así desbloquear una situación de incertidumbre jurídica acerca de la titularidad del voladizo. En concreto, la solución constructiva diseñada por la Axencia Galega de Infraestructuras, acordada con la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, permitirá construir una acera volada que dará acceso al edificio, pero separada del estribo del Puente Viejo, que se descubrirá.

Manuel Pardo manifestó que en esta nueva actuación, se aprovechará ese hueco para construir una escalera que desde la calzada del Puente Viejo dará acceso a la ribera del Miño. También se repavimentará en piedra y hormigón el entronque del puente desde la Avenida de las Caldas, que además está siendo objeto de acondicionamiento por parte de la Xunta.

Con esto, continúan las actuaciones en la nueva senda entre Os Remedios y Expourense, tras abrir al público, el pasado 17 de julio, el tramo de casi dos kilómetros en la margen derecha del río Barbaña de Ourense desde el Pazo dos Deportes Paco Paz a Ponte Codesal. La puesta en servicio permitió, además, la conexión con la senda del río Barbañica conectando Barbadás y Ourense sin pasar por vías de circulación rodada, que también está finalizada. 

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