Valdría volver a pactar con DO, al igual que en 2019, otra cosa es que ahora se le permita a Baltar.
Sin 7 diputados entre los 37 concellos que conforma la Junta Electoral de Ourense, el PP sabe muy bien que es muy difícil que pueda lograr mayoría absoluta que le permita a Baltar Blanco gobernar la Diputación a su antojo. Ocurrió hace cuatro años y ha vuelto a ocurrir en 2023. La situación de todos los demás grupos ha cambiado, pero la del PP no: 6 escaños en Ourense significan 12 en total porque en las 6 restantes zonas los populares no consiguen más que un diputado en cada una.
Lo que el PSOE ha perdido en el conjunto de la provincia, igual que ocurre en el Concello de la capital se refleja en la Diputación: 2 diputados menos, 7 ahora frente a los 9 de 2019. Pero lo que los socialistas pierden lo ganan BNG (+2 escaños) y Democracia Ourensana, que lograr un diputado más, 3 ahora. De este modo, consiguen los 2 que pierden los socialistas y el de Ciudadanos en 2019. Solo el PP permanece impasible, porque su mayoría no depende tanto del total de los 72.103 votos que logró en el conjunto de la provincia, como 39.917 que consiguió en la zona de Ourense. A fin de cuentas, son poco más de 300 ahora con respecto a hace cuatro años, y no da la mayoría de 13 diputados en la Corporación Provincial.
La situación es tan similar a la de hace cuatro años que la solución podría ser la misma: el acuerdo con DO. Pero tanto desgaste acumula ahora Pérez Jácome, como los populares con el candidato a la alcaldía a la cabeza que trataron de dejar claro que eso no sucedería. Y más ahora, con unas generales adelantadas para el 23 de julio próximo.
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