El presidente de la diputación dice que "Villarino ya no puede quedar más en evidencia"
El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, confirmó hoy en rueda de prensa que las ayudas a autónomos y Pymes de la provincia, concedidas por la institución provincial para hacer frente a la crisis económica del COVID-19 “son legales”. En este sentido, afirmó que “Rodríguez Villarino no puede quedar más en evidencia, y le pido que cumpla los acuerdos de la Diputación y que se vaya”, dijo, exhibiendo un documento en el que se revela que el propio portavoz del PSOE en la Diputación “fue quien compareció en la Subdelegación del Gobierno en Ourense para reclamar que se investigaran las ayudas a autónomos y Pymes”, y señala que dicho documento “está firmado por el propio subdelegado del Gobierno”.
Manuel Baltar compareció tras conocerse ayer que el Estado no ve irregularidades en las ayudas por la crisis del COVID-19, concedidas por la Diputación de Ourense a autónomos y Pymes, a los que el presidente del gobierno provincial felicita afirmando: “Seguiremos defendiéndolos frente a los que pretenden atacarlos, porque Ourense gana y Villarino pierde; queda clara la legalidad de las ayudas”.
Baltar recordó que Rodríguez Villarino “no solo no votó a favor de dichas ayudas sino que las denunció, siendo, según Baltar, un caso único en Europa, pues no hay más que ver las iniciativas que la Comisión Europea aprobó durante la pandemia: 1,8 billones de euros en ayudas específicas para empresas, y a nadie se le ocurrió cuestionarlas, solo a Rodríguez Villarino en Ourense, y lo que es peor: el subdelegado del Gobierno le hizo caso”.
En relación al fondo de la cuestión, Manuel Baltar saluda que esas ayudas, ya ingresadas por autónomos y Pymes, se puedan dedicar a la reconstrucción económica de la provincia, y en lo relativo a la forma, se pregunta “por que esta cuestión no se resolvió antes de las elecciones; por que no se supo antes que estas ayudas eran legales?”, y cuestiona: “Tendrá algo que ver con eso el subdelegado del Gobierno?”, dejando entrever que este retraso “podría tener intereses electoralistas”.
“Como dijimos desde el principio, en este caso no hubo transparencia y sí ocultación de información, tal y como comprobamos”, comenta Baltar, expresando: “Por que no se nos dijo que fue Rodríguez Villarino quien compareció físicamente en la Subdelegación del Gobierno?, y denuncia que esta persona “recibió un trato de favor, ya que se le hizo caso a un requerimiento verbal. “Me gustaría saber si cualquier persona puede ir la cualquier Subdelegación del Gobierno, pedir una cita con el subdelegado, decirle a voz en grito que haga un trámite y que este -el subdelegado- acate esa petición. Aquí estamos delante de una evidente utilización partidista de la Subdelegación”, afirma Baltar. “Este hecho es lo suficientemente grave como para se cumplan los acuerdos de la Diputación de Ourense, que son: dimisión de Rodríguez Villarino como diputado provincial y como concejal del concello de Ourense”, expresa Baltar, advirtiendo que contra la resolución de archivo de actuaciones “cabe recurso, y me imagino que Villarino, como supongo que no estará satisfecho porque los autónomos no tengan que devolver las ayudas, presentará recurso”. Manuel Baltar subraya que Rodríguez Villarino “consiguió algo inédito: que todos los representantes del ámbito empresarial ourensano, autónomos, comerciantes y la CEO, coincidieran en criticar esta actitud indigna”, una actuación a la que se une “la deriva en la que está instalado desde hace tiempo y que llevó a su formación política en la Diputación a no comparecer en el Debate sobre el estado de la provincia.
Baltar, dice que le llama la atención que la única iniciativa política que Villarino presentó en estos duros meses en la Diputación “fuera para que se le concediera la compatibilidad para ejercer como profesor asociado en la Universidad de Vigo. No le preocupaban las conexiones ferroviarias, las ayudas, los planes de lucha contra lo despido… Solo luchar por su situación personal. Es un anti-Ourense”, concluye Manuel Baltar.
