Cada vecino del concello tendrá que poner 215 euros para pagar la sanción.
El Concello de San Cibrao das Viñas tendrá que abonar un millón de euros, más los 184.745 fijados en concepto de indemnización por daños y perjuicios causados, por un vertido más de aguas contaminantes al río Barbaña de los que lleva acumulado este Concello. Así lo ha dispuesto la Sección Quinta del Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, al que el Concello de San Cibrao ha llegado en un intento a la desesperada de evitar la enésima sanción de su amplio historial de vertidos contaminantes al maltratado curso fluvial del Barbaña. Multa e indemnización le supondrán un desembolso de 1,2 millones de euros al Concello que dirige como alcalde el popular Pedro Fernández, o lo que es lo mismo, cada vecino de dicho concello tendrá que poner 215 euros para pagar la sanción.
El Tribunal Supremo desestima en su totalidad («íntegramente») el recurso contencioso-administrativo que interpuso el Concello, por el que solicitaba la nulidad del acuerdo sancionador. O, subsidiariamente que se le redujera a la mitad (500.000 euros) la cuantía de la multa. Incluso y en el peor de los casos («con carácter residual»), que se le redujera la multa un 20% «por haber asumido la responsabilidad». Nada de eso estima el TS, ni el argumento con el que el Concello de San Cibrao pretendía atenuar su culpabilidad: que «no puede asumir los costes de depuración con una mejora o una nueva estación depuradora de aguas residuales».
En tal caso, la Sala del TS señala que: primero, fue el propio Concello el que «solicitó y asumió la concesión»; y segundo, que «en sus manos estaba vigilar dichos límites o bien no autorizar o condicionar autorizaciones y licencias». Así que no puede eximirse al Concello de San Cibrao «por el aumento de instalaciones y edificaciones en su ámbito territorial, porque esa ampliación de los terrenos urbanizados pudo y debió realizarse asumiendo la exigencia de que el vertido debía tener unos límites», establece la sentencia. Y en tal situación, la Sala del TS concluye, tajante, que las objeciones planteadas por el Concello «se vuelven en su contra».
Todo esto pone fin a un litigio mantenido en vía judicial hasta donde ha sido posible, con el que el Concello de San Cibrao solo ha obtenido demorar el abono de la sanción y la indemnización con el incremento de costas, trámites y gasto en abogados. Los que parecen importarle mucho menos (es el concello más rico de la provincia a tenor de su ingreso per cápita: 5558 habitantes en noviembre de 2022), que el historial de episodios de vertidos contaminantes al río Barbaña que acumula.
