Los cambios llegarán acompañados de los nuevos buses y la nueva concesión.
Al pasar el verano, el Concello de Ourense reestructurará las líneas de los servicios de autobuses de la ciudad «para mejorar la movilidad». Lo ha anunciado este viernes. La resolución de la huelga del transporte urbano le habría permitido al alcalde el impulso definitivo a su proyecto, ya que Pérez Jácome dice que tuvo suficiente tiempo de hablar del asunto con los trabajadores de los autobuses que ven con buenos ojos el cambio de sistema.
Así que ahora Jácome activa su plan: una línea circular que vertebre Ourense con una frecuencia de 8 minutos. Como si del río principal del transporte urbano de la ciudad se tratara, las demás (las que vendrían a ser los afluentes) desembocarían en la línea circular. Nada nuevo habida cuenta de que el propio Pérez Jácome ya anunció este nuevo sistema en el que lleva trabajando hace meses. Ahora el alcalde subraya que «marcará un antes y un después» para el transporte urbano de esta ciudad, y recuerda que el actual tiene una antigüedad de 35 años «y no se adapta a las necesidad de movilidad actuales».
El plan de la nueva movilidad pensado e ideado por Pérez Jácome se basa, principalmente, en la mencionada línea circular central de alta frecuencia (como la denomina el propio alcalde), con la que se vertebra la movilidad de la ciudad al tiempo que se conectan «puntos claves para la ciudadanía»: el CHUO; el barrio de San Francisco y el Auditorio y la Biblioteca; As Lagoas y el Campus Universitario; el barrio de A Ponte y la Estación Intermodal; los Juzgados y el Pabellón de Os Remedios; la Alameda; el Xardín do Posío; y el barrio de Mariñamansa.
Todo organizado para que llegue el «Momento estratégico»: primero el cambio, luego los nuevos buses y después la nueva concesión
El alcalde señaló en relación a la implementación del nuevo sistema de movilidad del transporte urbano, que ahora «es un momento estratégico». Según el alcalde, el sistema debe estar totalmente operativo (y habrá que suponer que, a su vez, corregido hasta dónde sea preciso) para cuando lleguen las nuevos autobuses y la nueva concesión.
Así que, señala el Concello, «avanza la contratación del contrato para resolver la concesión del servicio de los próximos años» con la siguiente hoja de ruta: sacarla a concurso en el mes de noviembre y adjudicarla en julio de 2023. Cuando eso ocurra, la nueva concesionaria deberá ya contemplar en su oferta la nueva movilidad del transporte urbano de la ciudad.
Para entonces ya «todo estará mejorando», dice el alcalde, pues a la puesta en marcha con el otoño de 2022 del nuevo sistema que ahora se anuncia, se unirán «los nuevos autobuses de última generación» que se prevé que lleguen «en el mes de enero» de 2023.
