Con dicho Plan, habrá en Galicia hasta 6.000 puntos de agua.

El Plan de Prevención de Incendios de la Xunta de Galicia para este verano, que avanzó el presidente de la Xunta de Galicia en funciones, Alberto Núñez Feijóo, en el Consello de la Xunta de este jueves, tendrá una dotación de 33 millones de euros y actuará en más de 58.000 hectáreas de terreno y en casi 5.800 kilómetros de pistas, además de incluir la construcción de más de 110 nuevos puntos de agua y la mejora de los 4.750 existentes. Según el titular del Ejecutivo gallego en funciones, el Plan tiene cuatro grandes objetivos: limitar la potencialidad de los grandes siniestros forestales; gestionar la biomasa en zonas estratégicas; desarrollar un plan de quemas en estos lugares; y concienciar a la población del riesgo de los fuegos forestales.
De este modo, las iniciativas se estructurarán en dos grandes bloques: el primero, en acciones dirigidas a la ciudadanía; y el segundo, en acciones propiamente dichas sobre el territorio. En el primero de los casos, la Xunta quiere ahora incidir en sensibilizar a la población escolar, igual que en formar a la población rural en labores colaborativas de prevención. Para lo que se incidirá en campañas de difusión y en el desarrollo del Centro integral para la lucha contra el fuego de Toén, en la provincia ourensana.
En lo que se refiere a actuaciones en el propio territorio, la Xunta incide en la vigilancia para que se cumplan las obligaciones en materia de gestión de la biomasa en las denominadas faixas primarias (carreteras y vías férreas), así como en las secundarias (las más próximas a las viviendas) y en las terciarias, aquellas relativas a los caminos y a las pistas forestales. De cara a este verano, la Xunta tiene previsto tramitar más de 260 acuerdos con otros tantos concellos gallegos para llevar a cabo labores preventivas contra los fuegos forestales.