El 95% de los nuevos contratos en este período fueron en el sector servicios.
El empleo en Galicia continúa mostrando una tendencia muy preocupante, ya que el habitual descenso del paro que se registra en el mes de abril se situó en esta ocasión cerca de un punto por debajo de la media estatal y se circunscribió casi exclusivamente al sector servicios, según apuntan desde la CIG. Según la Intersindical Gallega, la profunda crisis industrial que atraviesa Galicia continúa avanzando, provocando una nueva pérdida de empleo en este sector. Según los datos del desempleo que se acaban de conocer, Galicia cerró abril con 150.602 personas paradas anotadas en el SEPE, 2.734 personas menos que en el mes anterior, lo que representa un descenso del 1,78%. En la media estatal la evolución fue más favorable, ya que el desempleo se redujo casi un punto más, alcanzando el 2,77%. Este comportamiento positivo viene siendo habitual en abril, y este año no fue una excepción, sobre todo al coincidir con la Semana Santa. Esta circunstancia explica que el 95% de los nuevos contratos suscritos en este período fueran en el sector servicios, mientras que la industria registró un aumento del paro del 0,26%. En consecuencia, las provincias con mayor población y mayor tirón turístico registraron mejores datos (la mayor caída del desempleo fue en la de A Coruña, con un 2,35%), mientras que en la de Ourense creció el número de personas paradas, con 49 más anotadas en el SEPE. Aunque el descenso del paro benefició ligeramente más a las mujeres (un 1,96%) que a los hombres (un 1,53%), el 58% de las personas paradas continúan siendo mujeres. En consonancia con esta evolución, la afiliación a la Seguridad Social también aumentó, en este caso un 0,54%, con 5.540 personas afiliadas más. El mayor crecimiento se produjo en la provincia de A Coruña, que también registró un mayor descenso del paro.
Paco Sío, secretario confederal de Negociación Colectiva, Empleo e Industria de la CIG considera que los datos no son para nada positivos a pesar de la euforia que está mostrando el Gobierno español y el Ministerio de Trabajo, ya que el empleo creado es casi exclusivamente estacional ligado a los servicios, mientras que sectores como el primario o la construcción registraron descensos del paro testimoniales y en la industria creció el desempleo.
Nueva precariedad laboral
En cuanto a los efectos de la nueva reforma laboral, Sío hace hincapié en que ya se están dejando ver en el mundo del trabajo “de una manera preocupante” y recuerda que la CIG lleva meses denunciando que se iba a instalar una nueva precariedad: la contratación temporal está siendo sustituida por la parcialidad del empleo. Hasta el punto de que este tipo de contratos (los de las personas indefinidas que no trabajan a jornada completa), así como los fijos discontinuos, representan ya el 60% de los contratos indefinidos que se registran. “Esto significa que las personas que van a tener ingresos inferiores al SMI, que en Galicia es un número muy elevado, alcanzando a 4 de cada 10, van a aumentar aun más al dispararse la contratación a tiempo parcial, porque no van a trabajar toda la jornada o todo el mes”. De hecho, en el conjunto del Estado la contratación fija discontinua, que sustituye los contratos por obra y servicio, se incrementó un 200%. Si a este tipo de contratación se le suma la de tiempo parcial nos encontramos, apunta Sio, con que son ya 6 de cada 10 de los contratos indefinidos que se firman.
“En un país en el que se hacen millares de horas extra sin retribuir y en el que mucha gente no percibe el SMI esto va a provocar un mayor empobrecimiento de las personas trabajadoras, ya que a pesar de tener un contrato indefinido no van a ingresar un salario completo”.