Algunas gasolineras no saben que hacer ante la situación en las que las puso en gobierno.
La entrada en vigor de la reducción lineal de 20 céntimos en los precios de los carburantes, ha dejado en Ourense los mismos problemas en las gasolineras que en las del resto del país. La medida aprobada por el Gobierno de España se ha convertido en un auténtico problema, que no satisface ni a las expendedoras ni al consumidor, y cuyos efectos habrá que ver hasta donde se proyectan porque también en Ourense algunas gasolineras no descartan los cierres.
Los problemas han sido de diverso tipo, y la situación en algunos casos llegó al punto de ser lo de menos si se aplicaba correctamente el descuento de los 20 céntimos por litro o no con tal de resolver el repostaje de una vez. En algunos casos, la expedición de las facturas correspondientes ha quedado para más adelante, ante la imposibilidad de hacerlo en algunas estaciones de servicio, en unos casos, y las discrepancias sobre su validez o no a la hora de contabilizarlas adecuadamente en otros.
No faltaron las colas a la hora de cargar combustible ni las discusiones, mientras el personal de las estaciones y sus responsables coinciden plenamente en que la medida entró en vigor sin la suficiente concreción, en una jornada cargada de tensión para los trabajadores de las gasolineras y que precede a otras en las que los titulares de varias estaciones dicen tener muchas dudas de poder seguir poniendo combustible.