En principio, se estudiará el traslado de la actividad administrativa de la institución, y en junio ya se sabrá donde se ubicarán las oficinas provisionales.

La sala de Xuntas del Pazo Provincial acogió hoy una reunión para avanzar en el proyecto de transformación de la actual sede de la Diputación en el gran hotel balneario de Ourense. ”Un encuentro fructífero -señaló el presidente Manuel Baltar-, en el que estudiamos diversas opciones para el traslado de la actividad administrativa a unas instalaciones provisionales, decisión que esperamos tener cerrada en el primero semestre del año”.
En la reunión celebrada esta mañana participaron, además del presidente provincial y técnicos de la Diputación, el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Ourense, Gabriel Alén; la edil de Urbanismo del Concello de Ourense, Sonia Ogando y el redactor del anteproyecto, Mario Crecente. “Hoy queda un día menos para que la ciudad y la provincia cuenten con el que será uno de los grandes balnearios de referencia en España y Europa”, afirmó Manuel Baltar, subrayando así la importancia de una sesión de trabajo en la que las instituciones implicadas en el proyecto -provincial, local y autonómica- analizaron los trámites, procedimientos y pasos a dar en los próximos meses, “reuniones que seguirán repitiéndose con el claro objetivo de que en el 2026 el Pazo Provincial sea el gran hotel balneario Auria”. No obstante, apuntó el presidente provincial, para mucho antes de esa fecha el personal de la Diputación deberá estar situado en otras instalaciones para desarrollar el trabajo administrativo. Así, avanzó Manuel Baltar, “aunque no sea la solución definitiva, antes de junio de este año sabremos ya donde estarán las oficinas provisionales”.
Un proyecto emblemático para el futuro de Ourense
El proyecto impulsado por el presidente de la Diputación para convertir el Pazo Provincial en un gran hotel balneario tiene su punto de partida en los resultados de la captación termal protegida realizada en uno de los patios interiores de la Diputación, donde se encontró un acuífero termal con un caudal de 3 litros por segundo, a una temperatura de 41,6 grados a 172 metros de profundidad y con un contenido en sales minerales propio de las aguas termales de Ourense. Un caudal más que suficiente para que la actual sede de la Diputación, un inmueble construido a finales del siglo XIX y declarado Bien de Interés Cultural en 1975, se convierta en un establecimiento hotelero de 5 estrellas con una amplia oferta termal, a escasa distancia de uno de los emblemas de la ciudad como As Burgas y en el entorno del área comercial y el casco viejo de la ciudad.
Con el nombre de Auria, el anteproyecto del balneario calcula que en el primer piso se podrán habilitar entre 52 y 71 habitaciones con seis tipos de alojamientos (individual, doble, doble premium, suite, suite con spa, suite con dos habitaciones y spa). Los patios interiores estarán cubiertos con soluciones tecnológicas y reversibles para proteger del sol el interior y captar energía, incluyendo en la zona norte una gran piscina de inspiración romana rodeada por un circuito balneario, mientras que en el área sur se habilitará un espacio polivalente para acoger una amplia variedad de eventos como presentaciones, conferencias, conciertos o ser empleado a modo de terraza cubierta del restaurante y del hotel.

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