Manuel Baltar felicita a Ourense “por contar desde hoy y para siempre con un hijo tan universal como José Luis Cuerda.

”Enhorabuena para Ourense por contar desde hoy y para siempre con un hijo tan universal como José Luis Cuerda”, afirmó hoy el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, certificando así el nombramiento del cineasta, por acuerdo unánime de la corporación, como Hijo Adoptivo de la Provincia, distinción a título póstumo que fue recogida por su hija, Elena Cuerda, en un acto celebrado en el salón de plenos del Pazo Provincial y que los encargados de su Laudatio, sus amigos Manuel Villanueva, director general de contenidos de Mediaset España, y Manuel “Pachi” Vázquez, exalcalde de O Carballiño, llenaron de recuerdos personales y anécdotas. 

“Hoy hablamos de patria y corazón, como recoge en su letra el himno de Ourense”, señaló Manuel Baltar al destacar que José Luis Cuerda “era uno de nosotros, un vecino más al que era frecuente ver por las calles de O Carballiño y Ourense, un hombre cercano, buen conversador, defensor de sus convicciones e incluso entusiasta emprendedor y mediático embajador de los vinos de O Ribeiro desde su bodega en Cubilledo”. 

Ourense, añadió, le debe un homenaje permanente a la persona que en sus Memorias Fritas (2019) “hizo una tan contundente como sentida declaración de su ourensanía al acuñar la expresión Patria Electa, que creo hay pocas tan identificativas de su relación con Ourense y, donde sin olvidarse de su Albacete natal, añadía: pero se está tan bien aquí”. 

Si en Galicia encontró “gente y literatura que me han conmovido”, en Ourense José Luis Cuerda “posó sus cámaras inmortalizando Allariz, Montederramo, San Clodio y la capital con La lengua de las mariposas (1999) y Los girasoles ciegos (2009) y entre ambas esa pequeña joya titulada Mi primer amor” (2000). 

En su intervención, Elena Cuerda agradeció el nombramiento de hijo adoptivo de la provincia, “título que describe a la perfección lo que sentía mi padre hacia esta tierra y sus gentes”. Galicia y Ourense, dijo, “fueron para él un gran descubrimiento, un flechazo a primera vista donde se sentía querido, cuidado y respetado”, recordando además que su padre solía decir que “el sitio donde uno nace se debe a un cúmulo de casualidades, por lo que no entendía la existencia de fronteras”.  

“No me negaréis que le ponía tesón a esto de ser gallego y ourensano”, afirmó la hija del cineasta, explicando que cuando llegó a Galicia en 1987 para rodar El bosque animado “sintió un vínculo muy especial y determinante  con la Galicia interior y con su rural”, adquiriendo una propiedad en una pequeña aldea de O Carballiño, “donde pasaba largas temporadas con su familia y amigos”, y años después una bodega del siglo XVI y diez hectáreas para el cultivo de vides con variedades propias de la mejor zona del Ribeiro. 

Dos décadas en Ourense 

La Laudatio corrió a cargo de Manuel Villanueva y Manuel “Pachi” Vázquez, cuyas intervenciones estuvieron repletas de emotivos recuerdos personales y un buen número de anécdotas sobre el contacto de José Luis Cuerda con Ourense y los motivos que le llevaron a quedarse en la provincia. 

Pío Cabanillas, comenzó diciendo Manuel Villanueva, decía que “ser gallego es una carrera universitaria, pero ser de Ourense catedrático, y Cuerda fraguó su doctorado en casi dos décadas viniendo por Ourense”.

Vázquez, por su parte, destacó el orgullo que sentía Cuerda por ser manchego “aunque la vida lo iba dirigiendo hacia otra tierra que ejercía sobre el una enorme y potente atracción: Galicia”, si bien fue durante el rodaje de La Lengua de las mariposas  cuando expresó su deseo de “ser gallego, pero de la Galicia interior de los monasterios, los ríos, las fraguas; y esa Galicia era Ourense y más en concreto O Carballiño, que descubrió durante el rodaje del corto Mi Primer Amor

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