Estas obras se enmarcan dentro del Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica de la Xunta
El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, acompañado de la alcaldesa, María del Carmen González, visitó esta mañana el CPI Tomás Terrón Mendaña en el concello de Carballeda de Valdeorras donde anunció las mejoras en los baños y la incorporación de lavabos para los niños en la planta baja que acometerá la Consellería de Cultura, Educación e Universidade durante el período estival. Al mismo tiempo, Gabriel Alén, explicó que esta actuación ven a completar la ya iniciada el pasado año en los aseos del aula de educación infantil, en la que la Consellería de Cultura, Educación e Universidade invirtió más de 20.000 euros.
El delegado territorial subrayó que “de este modo la Xunta de Galicia cumple con los deseos de las familias de los niños escolarizados y con la demanda del concello, pues estamos dotando -añadió el delegado territorial- a este centro escolar de mejoras permanentes que confluyen en la calidad de la enseñanza de los alumnos del concello”.
Estas obras se enmarcan dentro del Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica que regirá para las infraestructuras educativas en los próximos años, en lo que atiende al enfoque educativo que tendrán a partir de ahora los distintos espacios dentro de los colegios e institutos.
Gabriel Alén señaló que las nuevas construcciones y reformas deben ser espacios adaptados a las nuevas necesidades educativas, sanitarias y tecnológicas. Esto es, “que reforcemos un nuevo modelo de colegios e institutos en la etapa poscovid donde la arquitectura tenga una orientación educativa, con espacios flexibles, adaptados a todas las circunstancias, bien equipados y que resulten cómodos” manifestó.
Para el representante del Gobierno gallego, en este Plan se prevé también el diseño de espacios flexibles y adaptables para fomentar las tareas en grupo, apostando así por las nuevas líneas académicas donde se prime el trabajo por competencias en lugar de por áreas de conocimiento aisladas.
El objetivo final, concluyó Gabriel Alén, es que Galicia “sea pionera en un nuevo modelo de escuelas para el siglo XXI”, a través de un plan que dé valor añadido a los centros educativos, los espacios en los que los futuros ciudadanos pasan “las etapas más determinantes de sus vidas”. Para eso, subrayó, “es imprescindible poner la arquitectura a disposición de las necesidades del sistema educativo”.
