El concello ourensano organizará el próximo curso incorporando mejoras

El concello ourensano y la Diputación Provincial de Ourense pospondrán por un año las negociaciones sobre la Universidad Popular, al no cerrar este mes un acuerdo para la transferencia inmediata del programa municipal, que implicaba también todos los locales anexos para impartir clases. Debido a la cercanía del curso 2022, las dos instituciones entienden oportuno aplazar el estudio de un posible cierre de convenio, hasta el próximo año.
Así pues, el concello de Ourense, que siempre mantuvo las opciones de traspaso a la Diputación o el cambio de modelo, abordará ahora la segunda opción. Esta pasa por mejorar el servicio actual de la UPO, incrementando el acceso a los cursos (minimizar númerus clausus), favorecer la economía local (con más convenios con academias y profesionales autónomos para evitar competencia desleal), y mayor difusión de las actividades: se grabarán y se difundirán audiovisualmente muchos de los cursos para hacérselos llegar a un número ilimitado de personas por internet, además de los cursos de presencia física.
Entre los cambios para esta próxima edición, el gobierno municipal avanza que “definitivamente se le cambiará el nombre a la UPO, entendiendo que no puede llevar la nomenclatura de universidad” y recuerda que “no estamos delante de un servicio esencial, de hecho, entre las 7 urbes gallegas solo existe Universidad Popular en la ciudad de Ourense”.

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