El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, destacó que la Consellería de Infraestructuras e Movilidade destinará 24,4 millones de euros al contrato que garantizará la conservación ordinaria y la vialidad invernal de la red viaria autonómica en Ourense durante los próximos 4 años. Así lo señaló Gabriel Alén en la visita al Centro de Conservación de Carreteras de la Xunta en Ourense. “Este contrato, que acaba de salir a licitación, se enmarcan en la apuesta de la Xunta de garantizar la seguridad en los 1.034 kilómetros de las 108 carreteras que conforman la red autonómica en la provincia de Ourense”, destacó el delegado, al tiempo que se favorece el mantenimiento del empleo con la promoción de obra pública. En ese sentido, puntualizó que el contrato permitirá subrogar al personal que venía desarrollando estas tareas, con el fin de preservar la estabilidad de los puestos de trabajo y conservar la antigüedad de los empleados.
Gabriel Alén explicó que el programa de conservación ordinario permite la vigilancia y control de las carreteras autonómicas para detectar anomalías y corregirlas lo antes posible. En el marco de este plan se ejecutan obras de mejora del firme o reparaciones de puentes, obras de paso o taludes de menor entidad. También otras actuaciones como la reposición de la señalización o de las barreras de seguridad, la limpieza y mantenimiento de los elementos de drenaje o el repintado de las carreteras. Además, -detalló el delegado territorial- incluyen los trabajos de desbroce que se realizan periódicamente para controlar la vegetación y garantizar una buena visibilidad en las vías de comunicación.
Estos contratos incrementan en un 33% las limpiezas y desbroces manuales o mecánicas para el control de la vegetación en las márgenes de las carreteras, frente a otros métodos como los herbicidas, lo que supone un incremento de las partidas que se refleja en el importe de licitación. El contrato también blinda la atención de las emergencias que se puedan producir en la red de carreteras de la Xunta. Así, se realizan limpiezas de aceites en la calzada, se retiran animales muertos o árboles caídos o se señalizan incidentes que condicionen el tráfico.
Paralelamente se despliega el programa de viabilidad invernal, que todos los años se activa entre noviembre y abril, disponiendo los medios materiales y humanos para garantizar las condiciones de circulación ante los efectos de la climatología adversa.
