La estatua del Ángel Caído, en el parque de San Lázaro, fue la última actuación en la que trabajó la concesionaria de la limpieza, Ecourense.
El concello de Ourense finalizó, con la limpieza de la estatua del Ángel Caído -de Francisco Asorey- en el parque de San Lázaro, su plan de limpieza Cultura en la calle para las obras culturales de la ciudad.
A través de la concesionaria de la limpieza, Ecourense, se contrató una empresa especializada en la protección y conservación del arte, con experiencia contrastada en este tipo de labores, para completar un recorrido por 18 obras. Los trabajos contaron con un presupuesto de 32.609 euros.
Se trataba de una puesta en valor y mejora de la conservación de estas 18 obras a través de una limpieza exhaustiva en la que se utilizaron mezclas de productos de limpieza respetuosas con los materiales de las esculturas, y empleando la maquinaria adecuada para los distintos tamaños y composiciones de cada obra. El equipo de trabajo de limpieza de Ecourense les prestó especial atención a las manchas provocadas por las pintadas y actos vandálicos, pero también tuvo que trabjar en la eliminación de musgos y líquenes que crecían sin control, contra los daños producidos por la polución del entorno y contra el óxido, en las partes de metal. En su mayor parte, la dificultad de las actuaciones era “alta” o “extrema” por la situación de deterioro de los materiales -granito, grafitos y bronce.
Desde finales del mes de junio, cuando se inició la limpieza de la estatua de San Rosendo, de Xosé Cid, se continuó con otras como el Nexus VI, de Xosé Luís Carreira, en la avenida Pardo de Cela, el Padre Feijóo de Eugenio Montes, la estatua de Concepción Arenal, de Aniceto Mariñas, O Carrabouxo, Píramo e Tisbe o la de Ramón Otero Pedrayo, en la praza do Correxedor.
