En un escrito, dice que "es difícil creer que un abogado lidere ese grupo de tránsfugas".
En un extenso escrito, Gonzalo Pérez Jácome, fundador de Democracia Ourensana, se defiende «como gato panza arriba» de las acusaciones que los 4 díscolos de su formación vierten sobre él.
En dicho escrito, Jácome pone en duda la valía como letrado del que hasta hace unos días y durante años fuera su abogado y compañero dentro de DO.
En el mismo, puede leerse como Pérez Jácome dice «es difícil creer que un abogado lidere ese grupo de tránsfugas», en referencia a Miguel Caride, y prosigue diciendo «supongo que por muy mal abogado que pudiera ser, el sr. Miguel Caride sabrá que la usurpación de una identidad corporativa, en este caso el nombre y logo DO en sus cartas comunicativas, pudiera ser delito. La perversidad de éstos queda demostrada cuando intentan apoderarse de la marca DO en sus cartas reivindicativas, siendo personas ajenas al partido. Es lo más insólito que se ha visto en tiempo en la política española, que un grupo de tránsfugas de un partido en corporación o parlamento, se intenten adueñar de forma particular de un partido al que no pertenecen, y haciéndolo tras tomar provecho de los votos recibidos por dicho partido».
A su vez, Pérez Jácome recuerda que «el pasado viernes 18 septiembre, el partido Democracia Ourernsana envió un burofax a Don Manuel Álvarez Fernández en el que se le comunica que, se ha procedido a su suspensión cautelar de sus funciones como vicepresidente y miembro de DO, así como la incoación de un expediente disciplinario que podría conllevar expulsión definitiva de la formación. Los motivos disciplinarios son obvios y todos conocemos a tenor de sus declaraciones y recientes acciones, motivos que entendemos serían causa de expulsión de cualquier partido español».
Jácome también recuerda a los díscolos que «los legítimos representantes de DO, en el Concello y Diputación, son Gonzalo Jácome y Armando Ojea, respectivamente, y que actitudes tránsfugas de integrantes de grupos municipales, no les puede otorgar representatividad alguna».
Para finalizar su escrito, el fundador de DO sentencia que «como los tránsfugas se han quedado sin competencias, al no tener trabajo se dedican a fabular con notas de prensa cuya realidad solo existe en sus cabezas, buscando además entorpecer la labor diaria. Este presidente y al mismo tiempo alcalde, no puede perder tiempo con las acciones desesperadas de quienes han medido mal sus pasos en una trama. Mi obligación como alcalde es seguir trabajando y perder el menor tiempo posible con desbarres de indocumentados».
En definitiva, un capítulo más en este complejo entramado de acusaciones en el que están inmersos unos y otros, y que tiene todos los visos de continuar.
