Jácome hace suyo el himno del confinamiento.
Voto unánime del pleno del concello pidiendo la dimisión de Pérez Jácome, con la excepción de DO, es decir, de Ojea y el propio Jácome.
Primer pleno del concello de Ourense desde que estalló la crisis habida en la institución después de la desbandada en bloque de los concelleiros de Democracia Ourensana y de sus socios de gobierno del PP, que obtuvo como resultado que 24 de los 27 concelleiros electos -aunque sólo se validaba el voto de 26, ante la ausencia del que fuera concelleiro de Cultura Mario González -que presentó la dimisión la pasada semana- pidieran la dimisión del alcalde Gonzalo Pérez Jácome, quien tan sólo consiguió el apoyo del único concelleiro que le sigue siendo fiel y flamante portavoz, en sustitución de Miguel Caride, Armando Ojea.
Después de un frenético debate, en el que Jácome dejó claro que resistirá en su cargo y en el que se negó a dar detalles en lo referente a las cuentas de su Partido, como le exigieron sus ya exsocios del PPy el resto de la oposición.
Pérez Jácome, escapó hacia adelante como pudo, lanzando acusaciones contra sus exsocios de gobierno y sus también ahora exsocios de partido, que reclamaron su dimisión inmediata.
Durante el pleno, y por parte del PP, tomó la palabra el exalcalde Jesús Vázquez, haciendo las veces de portavoz de su partido, diciendo que «Os ourensáns merecen unha explicación de a dónde vai a para o seu diñeiro», en un tono que sonó tanto a venganza como a solicitud de rendición de cuentas.
Por otro lado, el portavoz del Psoe, Rafael Rodríguez Villarino, volvió nuevamente a insistir en que su partido es el único legítimo para gobernar el concello de Ourense, al haber sido la fuerza más votada.
Después de todo esto, el regidor se permitía bromear con la situación, «menos mal que no es vinculante», decía, a la vez que añadía que «las cuentas de DO solamente le interesan al Tribunal de Cuentas y a Democracia Ourensana, ni tan siquiera a los ciudadanos de Ourense».
