"estoy vivo de milagro", relató un hombre que se encontraba sentado en el parque de San Lázaro cuando cayó un árbol de grandes dimensiones.
“Os nosos parques teñen que ser seguros e o que ocorreu hoxe ten que ser algo puntual e esporádico”, dice el alcalde tras visitar el parque de San Lázaro en la mañana de hoy después de que un tilo de grandes dimensiones se viniera abajo sobre las 10:30 de la mañana de hoy hiriendo levemente en la cara a un hombre de unos sesenta y cinco años que se encontraba sentado en dicho parque. «Estoy vivo de milagro», relataba el hombre tras el suceso.
Después de esto, el alcalde de Ourense anunciaba que encargará la realización de un estudio sobre el estado de la masa arbórea de los parques más concurridos de la ciudad para garantizar su total seguridad.
El alcalde anunció esta medida después de tener conocimiento, esta mañana, de la caída de un tileiro en el Parque de San Lázaro. El alcalde y el jefe del Servicio de Medio Ambiente se acercaron a la zona para realizar una primera evaluación, en la que constataron que no se habían producido daños personales ni materias de consideración, y adoptar medidas para que no se vuelvan a producir casos similares. “Tenemos que minimizar a tope los riesgos. Nuestros parques tienen que ser seguros, y lo que ocurrió hoy tiene que ser algo puntual y esporádico”, señala el alcalde.
Esta mañana ya comenzaron los trabajos de retirada del árbol caído situado justo al lado de la zona de columpios que tiene el parque y en la cual no se encontraban niños en el momento del suceso.
De forma inminente, el concello anunciaba que encargará a la empresa que gestiona las zonas verdes de la ciudad que realice un estudio que evalúe el estado estructural de los árboles de los parques más concurridos de la ciudad.
El concello quiere disponer ahora de un diagnóstico inmediato de la situación. También contratará a una empresa especializada que realice un estudio más detallado y pormenorizado para evitar riesgos similares en los parques más concurridos.
Las primeras estimaciones apuntan la que la causa del suceso fue la fuerte lluvia que cayó en el día de ayer en la ciudad, que hizo que el terreno en el que se asienta el árbol perdiera capacidad portante, junto con la gran dimensión del tileiro, que tenía sin embargo unas raíces poco extensas, al ser un árbol que recibe agua constantemente por contar con riego automático, una combinación que origina una descompensación de peso que provocaría que se viniera abajo.
En este escenario, manifestó el alcalde, “tenemos que hacer una auditoría de todos los árboles de Ourense que tengan grandes dimensiones y que puedan tener un potencial riesgo y circunstancias similares, por tener riego automático y encontrarse en zonas más concurridas”, y tomar todas las medidas de prevención que sean precisas.
