Los socialistas censuran el abandono del uso de la bicicleta y de los patines eléctricos en la ciudad.
El PSdeG-PSOE de Ourense critica que se mantenga en “precario el sistema de préstamo de bicicletas” y que no se haya llevado adelante ninguna medida para el fomento de su uso antes, durante y después de la crisis del COVID-19, para que sea un método de transporte alternativo como lo está siendo en el resto de las grandes ciudades de Galicia, por lo que exigen al gobierno de PP y DO, ya que no tienen, según los socialistas, un modelo de ciudad ni capacidad de gestión para la resolución de temas clave en el ámbito de la movilidad después de un año de gobierno, que se pongan a trabajar a favor de ofrecer soluciones a la ciudadanía; y que de la mano de las organizaciones políticas y colectivos vinculados se pueda construir una ciudad en la que la convivencia entre los peatones y los usuarios de otros transportes alternativos pueda simultanearse, además de apostar claramente por mejorar la precaridade en la que está también el transporte público.
La prohibición nunca puede ser la única solución.
Los socialistas recuerdan que Democracia Ourensana solicitaba ya desde la oposición “una ordenanza municipal para la regulación del uso de los patinetes eléctricos” mientras que desde su llegada al gobierno cambiaron las tornas e “instan a la prohibición de su uso en vías peatonales, al igual que el uso de las bicicletas”.
Desde el Psoe dicen que el concelleiro de infraestructuras y movilidad, Miguel Caride, prometió en el inicio del mandato el “arreglo de las bicicletas abandonadas” por el anterior gobierno del PP en los almacenes municipales del Campo de la Feria o incluso su donación la alguna entidad y, pasado más de un año, “siguen sin hacer nada”.
Desde el grupo municipal explican que la emergencia sanitaria del coronavirus hizo que en otras ciudades gallegas “se había aprovechado como una nueva oportunidad para implantar un nuevo modelo de movilidad a nivel global”, que redujo el uso de los coches y había apostado por métodos de transporte alternativos y por la optimización del transporte público. Este hecho fue “una oportunidad perdida a todos los niveles” en la ciudad de Ourense.
Las medidas más destacadas en este ámbito durante el último año fueron la “ peatonalización” de la Rúa Concordia o la supresión de bolardos, dos medidas adoptadas sin previsión ni rigurosidad que fueron literalmente “caprichos” de Jácome, aseguran desde el Psoe.
La realidad en ambos casos es que consiguieron el rechazo vecinal y convirtieron el casco vello en un nuevo aparcamiento, robando espacio a los peatones y dando una imagen lamentable para un lugar histórico y turístico.
desde el Grupo Municipal Socialista, aseguran que ya instaron en reiteradas ocasiones a la constitución de la Mesa de Seguemento del PMUS, la implantación del proyecto “Ciudad 30” (que cuenta desde hace tiempo ya con el informe favorable de la Policía Local), la adhesión a la “Red de Ciudades que Caminan”, a la recuperación del programa “Camiño Escolar” (que a punto de comenzar el próximo curso escolar nada sabemos sobre el mismo), un plan de peatonalizaciones ordenado y coordinado, dejando a un lado las ocurrencias y buscando una gradual implantación en la ciudad, finalizan.
