Se acabó el período de gracia que hubo desde la bajada de bolardos, dice el alcalde.

El concello de Ourense incrementará el control en las zonas peatonales de la ciudad, especialmente en la zona histórica, después de un período prudencial desde la bajada definitiva del sistema de bolardo que restringía el acceso a las mismas.
Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, tomó la decisión después de comprobar el incremento que se produjo en la circulación de vehículos por estas calles, la mayor parte de los mismos sin la correspondiente autorización. Ante esta realidad, el regidor mostraba su preocupación por la falta de respeto por todos aquellos conductores, en primer lugar por los peatones, y en segundo por la necesidad de conservación del casco histórico”, reconociendo el deterioro que sufre por ese tránsito de coches.
De ahí que “no quede otra que adoptar medidas de control y vigilancia, que llevarán consigo las correspondientes sanciones para los infractores”, advierte el alcalde, por lo que serán los agentes de la Policía Local los que procederán a imponer las correspondientes multas a los vehículos que circulen por estas zonas peatonales o estacionen sus vehículos.
“Cumplimos nuestro compromiso de retirar los bolardos, pero por lo que se comprueba, son muchos los conductores que incumplen con las normas, en este caso de la Ordenanza Municipal de Tráfico, que en algunos casos conlleva un riesgo para los peatones”, explica Jácome, y deja claro que “no permitiré que se deteriore esta zona histórica de la ciudad por el abuso que hacen conductores al circular por la misma”.
Además indicó que el control también se aplicará para el cumplimiento de carga descarga, recordando que se deberán cumplir tanto los horarios como los espacios que tienen asignados.

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