Galicia se convierte en la primera comunidad en salir del Estado de Alarma, algo que apenas cambiará la vida de los ciudadanos.

La comunidad autónoma de Galicia se convierte a partir de hoy en la primera en abandonar el Estado de Alarma y, por lo tanto, en empezar con la llamada «nueva normalidad»,  tres meses después del comienzo de la pandemia del Covid-19..

el cambio en la escalada era solicitado al gobierno central por el presidente de la Xunta de Galicia, y al serle concedido pasará a ser pionera en este aspecto y «un ensayo» para el resto del país, según palabras de Alberto Núñez Feijóo.

Pero este paso adelante poco va a significar en el día a día de los gallegos. Feijóo, inmerso en plena campaña para las autonómicas gallegas, intenta con esto sacar rentabilidad electoral y quedar como el que sacó a Galicia de la pandemia apoyándose en los resultados que el covid-19 deja en la comunidad, los cuales, en comparación con otras autonomías, le son medianamente favorables debido al menor impacto de la enfermedad en las cuatro provincias norteñas.

Con Asturias que se negó ya la pasada semana a la libre circulación con Galicia a pesar de encontrarse ambas comunidades en la misma Fase; con Castilla-León pasando hoy mismo a la Fase 3 y, por tanto, con limitaciones en la circulación entre comunidades y con Portugal que no quiso saber nada de abrir las fronteras antes del 1 de julio, de bastante poco vale solicitar el pasar de Fase, ya que Galicia seguiría encajonada contra el mar sin poder salir de sus propios límites y lo único que se consigue es aumentar ligeramente el aforo de los bares y de algunas tiendas.

Como ejemplo sirva la presidenta de la Comunidad de Madrid que aseguró que no va a pedir que Madrid entre en la Fase 3 porque «no tiene sentido» ya que «los efectos son los mismos», debido a que el 21 de junio se estrene la nueva normalidad en todo el país y ya serían todas y cada una de las comunidades autónomas las que establecieran las restricciones.

Por lo tanto, esperemos que el miedo a una recaída se quede solo en eso y que de hacerlo seamos capaces de actuar con diligencia. Con esto los ourensanos pongámonos a pedir para que venga el buen tiempo y ahora, sea en Fase 3 o en «modo normal» , podamos acercarnos a disfrutar de algo que nos estuvo vetado los últimos 90 días como es poder ver y sentir el mar.

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