Se construirá una senda para el paso de peatones, se mejorará el acceso para personas con discapacidad y se humanizará el espacio.
El Consello de la Xunta firmaba hoy un convenio de colaboración entre la Consellería de Infraestructuras e Movilidade y el concello de Cenlle para la ejecución de las obras de humanización de la travesía de Trasariz, en este concello.
Con una inversión autonómica de 171.000, esta colaboración entre las Administraciones autonómica y local tiene como objetivo la ejecución de una senda para el tránsito seguro de peatones, la mejora de la accesibilidad para las personas con discapacidad y la humanización del espacio. El Gobierno gallego da así el visto bueno a las actuación previstas en esta travesía de titularidad autonómica, que tiene 446 metros de longitud y que conecta un tramo antiguo de la carretera N– 120 con el núcleo rural de Trasariz.
Se trata de una actuación de mejora de accesibilidad y seguridad vial, que redundará en la calidad de vida de los vecinos, ya sean peatones o conductores. La senda garantizará, además, un espacio seguro para tránsito de peatones en esta vía que carece de aceras y de carriles delimitados.
Las actuaciones que se prevén realizar en el marco del convenio autorizado hoy por el Ejecutivo autonómico se centran en la ejecución de una senda, con borde prefabricado de hormigón a ambos lados, a modo de separación entre la carretera y la propia senda. Los trabajos incluyen la mejora del drenaje de la ahuyenta superficial y la construcción, junto al edificio del concello, de un muro de contención del talud existente, para mejorar la estabilidad y generar mayores espacios para dar cabida a elementos de la senda. Las obras se completan con la renovación y señalización horizontal y vertical de la travesía.
Según establece el convenio aprobado hoy por la Xunta, la Consellería de Infraestructuras e Movilidade asumirá los gastos de ejecución de las obras; mientras que al concello de Cenlle le corresponde la redacción del documento técnico para la ejecución de las obras, la licitación y ejecución de los trabajos y asumir la titularidad de la carretera antes de la licitación de las obras. La Administración local asume, además, el deber de su conservación y mantenimiento.
